Para encontrarse en lo ilimitado
el individuo desaparecerá de grado,
todo fastidio tiene allí su dilución;
en vez de ardiente desear, salvaje querer,
en vez de penoso exigir, rígido deber,
renunciar a sí mismo es fruición.
¡Alma del mundo ven a traspasarnos!
Con el espíritu del mundo confrontarnos
será de nuestras fuerzas alto oficio.
Participando guían espíritus diestros,
conduciendo benignos, altos maestros,
y el que todo hace y todo hizo.
Y recrear lo creado a su vez,
que no se arme de rigidez,
produce eterno, viviente hacer.
Y lo que no fue, será de seguro,
tierras de colores, soles puros,
en ningún caso se debe detener.
Se debe agitar, creando actuar,
formarse y después cambiar;
Su calma momentánea es parecer.
Lo eterno nunca se detiene,
pues todo en nada hacerse tiene
si quiere persistir en el ser.
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