BENDITO ANHELO

Dilo sólo a los que saben,

porque la plebe desprecia,

quiero alabar lo que vive

y muerte de llama anhela.

En fresca noche de amor,

—te procreó y procreaste—

te asalta extraña sensación,

cuando la silente vela arde.

Ya no se queda tu vuelo

en la sombra tenebrosa

y te arrastra nuevo anhelo

a una más alta cópula.

Lejos nada encuentras tú,

llegas en vuelo fascinada

y ávida al final de luz,

mariposa, eres quemada.

Y en tanto no lo tengas,

esto: ¡muere y deviene!,

eres en la oscura tierra

tan sólo un oscuro huésped.

1814