¡SÓLO QUIEN SABE DE ANHELO,

sabe lo que a mí me embarga!

Sola y de todo contento

separada

hacia el firmamento

vuela mi mirada.

Perdí allá a lo lejos

quien me sabe y ama;

de vértigo ardiendo

están mis entrañas.

¡Sólo quien sabe de anhelo,

sabe lo que me a mí embarga!

1784