A LA LUNA

¡Hermana de la luz primera,

imagen de ternura en duelo!

Niebla de argénteo aguacero

en tu linda cara vuela.

Despierta tu pie suave

de cuevas de día cerradas

tristes almas retiradas,

a mí y a nocturnas aves.

¡Curioso tu mirar divisa

un horizonte lejano!

¡Elévame a mí a tu lado

da a la ilusión esta dicha!

Y en la placentera calma,

vea el astuto caballero

tras el enrejado vítreo,

las noches de su muchacha.

Do mora el placer penumbra

baña sus redondos miembros.

Ebria mirada desciendo.

¿Qué se le oculta la luna?

¡Pero qué deseos son estos!

Gozar en ansia infinita,

estar colgado allí arriba:

Ay, codicias hasta estar ciego.

1769