— Negros fantasmas… —

Negros fantasmas,

nubes sombrías,

huyen ante el destello

de la luz divina.

Esa luz santa,

niña de negros ojos,

es la esperanza.

Al calor de sus rayos

mi fe gigante

contra desdenes lucha

sin amenguarse.

en este empeño

es, si grande el martirio,

mayor el premio.

Y si aún muestras esquiva

alma de nieve,

si aún no me quisieras,

yo no he de quererte:

mi amor es roca

donde se estrellan tímidas

del mal las olas.