Final de la recensión de un libro

Leo estos libros deliciosos, encerrado en mi celda, mientras afuera florecen las prímulas y las anémonas y se mueve por el paisaje el oscuro enjambre de los turistas. Están aquí porque hoy está de moda pasar la Pascua en Lugano. En diez años estarán en México u Honduras. Si estuviese de moda leer poesías e historias bonitas se lanzarían sobre los citados libros. Pero ese asunto lo delegan en mí, yo funciono como lector para millones. A cambio volveré a tener espacio en verano cuando estalle aquí el terrible calor y podré caminar y respirar en nuestros pequeños caminos por bosques y prados. Entonces los forasteros estarán en casa en Berlín o en la alta montaña o Dios sabe dónde, pero siempre allí donde tengan que luchar con sus semejantes por la última cama vacía y toser y guiñar los ojos en el polvo de sus propios automóviles.

(1926)