Gaudenz v. Salis-Seewis
1762-1834

«Poemas»

Estos cantos delicados, afinados con pureza, de una época más sensible, más inspirada y cultivada no están en la superficie y son poco conocidos, a excepción de algunos poemas que desde hace tiempo han pasado a los libros de texto escolares como sobre todo el conocido «Das Grab ist tief und stille» («La tumba es profunda y callada»).

Para situarse dentro del espíritu y el mundo sentimental de estos poemas del último cuarto del siglo XVIII basta leer las primeras líneas del prólogo que el mismo poeta antepuso en 1880 a sus canciones. El hecho de que este prólogo realmente conmovedor, testimonio de una humanidad maravillosamente noble, acompañe este pequeño volumen, aumenta su valor. También aquellos lectores para los que supone cierto esfuerzo de compenetración acceder al delicado sonido y a la melodía pura de estos poemas «anticuados», se encuentran al leer estos dos prólogos, tocados directamente por el espíritu de otro tiempo, por el espíritu de un humanismo ideal tal como se expresa por ejemplo en el triunfal «Wie schön, o Mensch, mit deinem Palmenzweig» de Schiller («Qué hermoso, oh ser humano, con tu palma»).

El valor y el encanto maravilloso de los poemas de Salis radica en la conjunción de un alma completamente lírica e idílica con aquel espíritu clásico e idealista. Se funden ahí dos mundos, no libres de contradicciones, como en algunas obras arquitectónicas de la época napoleónica se mezcla deliciosamente un sentimiento estilístico clasicista y severo con una alegría ingenua por lo pequeño y dulce. Quien lea atentamente hoy estos amables poemas oirá detrás de la fachada clásica y a veces algo anticuada un cálido sonido de amor, un hálito de inocencia y autenticidad, que hacen que estos poemas estén hoy aún vivos.

(1924)