F. M. Klinger
1752-1831

«Fausto»

Este «Fausto», curioso contemporáneo del «Fausto» de Goethe, muestra de nuevo claramente el parentesco del espíritu de la época del genio y el del joven romanticismo que fueron ambos apadrinados por Shakespeare. El fogoso libro de Klinger con su genial anarquismo y pesimismo decorativo es uno de los muchos homenajes de los autores alemanes al ambiente sepulcral de Yorick. El diablo conduce a Fausto por todos los países y todas las cortes, finalmente «como postre» a la corte de Alejandro Borgia con el resultado de que Fausto, pesimista desesperado, espanta al propio infierno con la monstruosidad de su falta de fe, y es desterrado sin esperanza y solo, a un rincón del infierno, «en el que no habitan ninguna esperanza, ningún consuelo y ningún sueño».

(1911)