Henry Fielding
1707-1754

«Tom Jones»

Aparece así de nuevo uno de los libros más vivos de la Inglaterra del siglo XVIII, uno de los antepasados de todo el realismo moderno. El expósito Tom Jones no sólo no da a conocer un trozo de la historia de costumbres inglesas, sino también un buen trozo de corazón humano y de necedad humana, y nos alegra que un libro semejante siga actuando y viviendo. Uno se alegra por la causa en sí, y especialmente por el estupendo Fielding sobre el que Lady Montague escribió: «Su temperamento feliz, incluso después de que con gran esfuerzo lo echase casi a perder, le hacía olvidarlo todo ante una empanada de caza y una botella de champán, y con seguridad ha disfrutado más momentos felices que ningún príncipe de esta tierra».

(1914)