Johannes Kepler
1571-1630

«Kosmische Harmonie»
(«Armonía cósmica»)

El hombre culto actual está orgulloso de no burlarse ya como anteayer de los pensamientos y sistemas de las épocas premodernas, precríticas, de haber aprendido a intuir detrás de ellos valores vitales. Cuando contemplamos un libro como este de Kepler, nos asustamos de nuestro vacío, y nos asombramos sobrecogidos de la riqueza de vida, del conocimiento, del profundo respeto, de la devoción, la alegría y religiosidad con que un sabio de la época de 1600 podía escribir semejante libro. Se trata de una teoría de la armonía, que incluye como una parte, la teoría de la armonía musical. El conjunto no se refiere a la música humana, sino a la música cósmica, al concierto de la creación, y tiene como fundamento la fe alegre en la unidad y armonía del plan universal, una fe en la que congenian perfectamente reminiscencias de Pitágoras y fuertes influencias platónicas con una fe cristiana ingenua. A menudo suena como música de Händel, tan orgullosa como cálida, tan soberana como ingenua, así de espléndida y glorificada.

(1925)