«Auf dem Weg zur amerikanischen Botschaft»
(«Hacia la embajada americana»)
Anna Seghers obtuvo hace tres años el premio Kleist por una narración y entre las mujeres de la joven generación de escritores alemanes es seguramente la figura más curiosa, más singular e impresionante.
Sus relatos sobre la vida de los pobres carecen de tradición y amaneramiento, y su andar es pesado y vacilante, como encadenado, y estas cadenas se sienten como carga del contenido vivido y como lucha tenaz por la forma. Estas nuevas narraciones confirman todas las esperanzas que despertó aquella primera obra, nacen de la miseria y de la sordidez y llegan hasta la literatura pura, superando ampliamente a la novela programática de un Heinrich Mann o un Leonhard Frank.
(1931)