«A Vagabond Journey Around the World»
(«Vagabundeando por el mundo»)
El estudiante americano Harry Frank ha viajado sin dinero alrededor del mundo como vagabundo, trotamundos y trabajador eventual. El astuto estudiante enseña lo que un americano ágil y entrenado es capaz de hacer con sus brazos y sus piernas, con su estómago y sus nervios, y como proeza deportiva su viaje alrededor del mundo es notable, original y divertido; el libro está escrito de una manera jovial, inocente, y hay en él muchas cosas que no cuentan otros viajeros. Algunos pasajes me parecen un poco fantasiosos, por ejemplo algunas historias audaces de la India y de Ceilán, pero en todos los libros de viajes se exagera un poco, y aquí sucede de una manera divertida y bonita. Hay también un gran número de fotografías. La ingenuidad del joven y dinámico americano frente a la cultura antigua, especialmente la religiosa, es de una grandiosidad documental, empezando por su lamentable visita a Weimar, hasta sus observaciones intrépidas sobre las religiones y castas de los hindúes.
Los americanos son el pueblo que nos va a devorar algún día y conviene conocer antes al enemigo. Para eso puede servir este libro que nos muestra al americano tanto en su astucia imponente como en su inferioridad intelectual y cultural.
(1911)