Éste no es un libro[5] para todo el mundo, sino que será siempre un estudio y documento lejano para quienes el ascetismo, el éxtasis y la mística religiosa no son un problema histórico, sino antropológico, y para los que tienen un oído para la afinidad de todas estas voces solitarias de todos los siglos y todas las religiones. El que considere esto importante se alegrará de que este Seuse traducido haya llegado.
Aunque sea una sombra más pálida y débil, debe figurar junto a su gran hermano Eckhart.
(1912)