«Kurgast»
Forastero»)
«Nürnberger Reise»
Viaje a Nuremberg»)
(Epílogo 1946[7])

En el intento de restablecer, al menos en parte y al menos para nuestra pequeña Suiza, mi obra tan reducida durante los años del nacional-socialismo y aniquilada totalmente por las bombas americanas, he considerado dignos de ser guardados también los dos escritos reunidos en este volumen, no por un valor objetivo que no tienen, sino como intentos de sinceridad y humor, y como testimonios de mi vida y mi trabajo durante los años que transcurrieron entre «Siddhartha» y el «Lobo estepario».

La actitud autoirónica de estos escritos, especialmente la del más lúdico «Nürnberger Reise», llevaron a algunos lectores a aprovecharse, con más o menos torpeza, de esta mi actitud de entrega y a alegrarse con demasiada ingenuidad de mis enormes errores y debilidades, a sentirse excesivamente satisfechos de su propia sabia superioridad y a escribirme, para aumentar aún más ese placer, cartas burlonas y condescendientes, llenas de buenos consejos. Algunas de estas cartas eran tan cómicas, que de vivir aún en el mundo inocente de aquellos años, las hubiese publicado aquí.

Pero los veintitantos años que hay entre aquellos apuntes y hoy, los ha multiplicado la historia universal: los Ulm, Augsburgo, Munich, Nuremberg de antaño, son ahora ruinas, de la Suabia y de la Alemania de entonces ha quedado poco. Precisamente por eso no he querido cambiar nada, excepto algunas minúsculas correcciones puramente lingüísticas, en unos testimonios de un tiempo ya terriblemente remoto.

«Kurgast» fue escrito en 1923, «Nürnberger Reise» en 1925.