Viernes, día 5

SEMANA 47

MÚSICA



El serialismo dodecafónico

Con obras como Pierrot lunar, Arnold Schoenberg estaba desafiando el oído humano, pero su sistema de atonalidad todavía era una «atonalidad libre», pues la gramática de su nuevo lenguaje musical aún no se había desarrollado formalmente. Schoenberg solucionó el problema elaborando una codificación en sus escritos teóricos y sus obras posteriores denominada serialismo dodecafónico.

El serialismo dodecafónico otorga la misma preponderancia a las doce notas cromáticas de la música occidental (do-do#-re-re#-mi-fa-fa#-sol-sol#-la-la#-si), lo que le valió a Schoenberg un aluvión de críticas: se lo acusó de mezclar la música con las matemáticas, con lo que sus composiciones resultaban demasiado técnicas y farragosas. Además, el rechazo modernista de la tonalidad y otras tradiciones ejerció más influencia en la evolución de la música que el sistema dodecafónico. De hecho, muy pocos compositores actuales lo utilizan.

El serialismo funciona del modo siguiente: Schoenberg tomó las doce notas y las agrupó en series que denominó filas. La fila actuaba de guía melódica de la pieza y su norma fundamental era que no se podía repetir una nota hasta no haber tocado toda la fila. Además, el compositor podía manipular a su antojo la fila escribiéndola en sentido inverso (retrogradación), dándole la vuelta (inversión), transponiéndola o utilizando una combinación de las técnicas anteriores.

En sus composiciones, Schoenberg evitaba los intervalos que consideraba tonales, o armonías agradables al oído como las octavas y terceras, que parecían tener un centro tónico. A pesar de que la música dodecafónica resulta discordante y farragosa, constituyó el estilo central de compositores «serios» desde finales de la Segunda Guerra Mundial hasta los años setenta, fecha en que dio paso a la música electrónica, el minimalismo, las nuevas tonalidades y otros estilos musicales nuevos.

OTROS DATOS DE INTERÉS

1. Un alumno de Schoenberg, Alban Berg, creó un estilo propio en el que incorporaba intervalos y otros elementos tonales, aunque manteniéndose fiel a las técnicas serialistas.

2. Anton Webern compuso piezas celulares siguiendo la tradición dodecafónica: en cada fila creaba ritmos, armonías e intervalos que se repetían.