Martes, día 2

SEMANA 35

LITERATURA



«Aullido»

Generalmente Estados Unidos contempla con nostalgia la década de 1950, glorificándola como una utopía de una prosperidad de posguerra semejante a la que mostraba la famosa serie de televisión Leave it to Beaver. Pero durante esta época aparentemente tranquila había una corriente subterránea de rebelión e insatisfacción. En el ámbito de la literatura, este sentimiento fraguó en la generación beat, de la que una de sus figuras principales fue Allen Ginsberg (1926-1997). Su poema «Aullido», una emocionante y exaltada arenga contra el statu quo norteamericano, es una de las expresiones más concentradas de la sensibilidad beat.

Ginsberg era ciudadano de Nueva York hasta la médula: nació y se crió en Nueva Jersey, fue a la Universidad de Columbia y vivió en Manhattan casi toda su vida. En Columbia rápidamente trabó amistad con Jack Kerouac y William S. Burroughs, que acabarían convirtiéndose en los principales autores de la generación beat. Una vez finalizados sus estudios, viajó frecuentemente, mezclando sus raíces judías con el budismo zen, la política izquierdista, la música de jazz y un preocupante consumo de droga.

Aullido y otros poemas (1956) es el primer trabajo de peso que publicó. El poema que da nombre a la obra es una diatriba extensa, irracional, emotiva y desnuda que pone patas arriba el entorno social norteamericano aparentemente perfecto de los años cincuenta:

Vi a las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, desnudos histéricos y muertos de hambre que se arrastraban por las calles de los negros al amanecer buscando una dosis furiosa,

hippies angelicales ardiendo por la antigua conexión celestial a la dínamo estrellada de la maquinaria de la noche,

que pobres y andrajosos y con ojos cavernosos y colocados pasaron la noche fumando en la oscuridad sobrenatural de pisos de agua fría flotando sobre las cimas de las ciudades reflexionando sobre el jazz.

Que desnudaron sus cerebros al Cielo bajo Él y vieron ángeles mahometanos tambaleándose sobre los techos de apartamentos iluminados…

El poema está dirigido en esencia contra el materialismo del modo de vida norteamericano, aunque también entra en el tema de la adicción a la droga, la censura, la homosexualidad y la espiritualidad. El trabajo fue prohibido casi de forma inmediata por obsceno, pero después de una batalla legal de alto nivel en el que la Unión de Libertades Civiles salió en defensa del autor, un juez de California dictaminó que Aullido y otros poemas tenía «una relevancia social redentora» y debía seguir imprimiéndose.

Desde el punto de vista de la forma, «Aullido» muestra la influencia de dos de los primeros poetas norteamericanos, Walt Whitman (1819-1892) y William Carlos Williams (1883-1963). Con sus extensos versos de rima libre y su lenguaje realista y cargado de fuerza, el poema se presenta como un fluir de sentimientos espontáneo e incontrolable. De hecho, su tono de rabia y desesperación era muestra exacta del levantamiento social que haría temblar Estados Unidos durante la época de la guerra de Vietnam.