Miércoles, día 3
SEMANA 29
ARTES PLÁSTICAS
Edgar Degas (1834-1917) es uno de los artistas relacionados con el movimiento impresionista más conocidos. Pintor, delineante, escultor, fotógrafo y coleccionista, se hizo especialmente famoso por sus cuadros de bailarinas.
Nacido en el seno de una familia acomodada de banqueros de París, la primera intención de Degas fue licenciarse en Derecho. Sin embargo, después de hacer copias de pinturas en el Louvre decidió convertirse en artista y empezó a estudiar con ese fin en 1854. Dos años más tarde, Degas se trasladó a Italia por una larga temporada; allí copió las obras de viejos maestros y preparó el terreno para su carrera posterior. Atraído en un principio por la temática clásica, Degas acabó modelando sus figuras sobre cuerpos reales. En una de sus primeras obras, Jóvenes espartanos haciendo ejercicio (1860), retrata un tema antiguo en un entorno moderno.
Al igual que otros muchos artistas de su generación, Degas estuvo muy influido por la invención de la fotografía. Experimentó con la cámara y con frecuencia la utilizó para hacer estudios de preparación para sus pinturas. También es probable que recibiera la influencia de los grabados japoneses, que destacaban por sus composiciones centralizadas y carentes de simetría. Bajo la influencia de los pintores realistas Gustave Courbet Y Edouard Manet, a los que conoció en París en 1861, empezó a hacer pinturas sobre la vida cotidiana parisina.
Entre 1865 y 1874 desarrolló un estilo propio, intentando captar escenas a través de una objetividad despojada de toda pasión. En Interior (o La violación), pintada entre 1868 y 1870, Degas hace que el que contempla la obra se sienta como si estuviese inmiscuyéndose en un momento privado. Envió sus trabajos a siete de las exposiciones impresionistas Aunque respaldaba el movimiento desde los inicios, no le gustaba el término «impresionista» y se definía como realista o naturalista.
Degas alcanzó el máximo de su potencial entre 1880 y 1893. En esa época experimentó con distintos medios combinando el pastel con tempera o gouache para conseguir unos efectos más fluidos. Bajo la influencia de las ideas socialistas del famoso autor Émile Zola, retrató a los trabajadores con amabilidad, como se puede ver en Mujeres planchando, de 1884. Después de la última exposición impresionista, en 1886, Degas dejó de exponer su obra en muestras conjuntas y se puso a trabajar con marchantes. En sus últimos años empezó a utilizar colores más brillantes, menos naturales. Deprimido por su pérdida de visión, dejó de pintar en 1912, cinco años antes de su muerte.
La evaluación más crítica del trabajo de Degas vino del propio artista, que en una ocasión escribió en una carta: «Era, o así lo parece, duro con todo el mundo, debido a una especie de atracción que sentía por la brutalidad que nacía de mis dudas y mi mal carácter».
OTROS DATOS DE INTERÉS
1. En octubre de 1872, Degas se marchó de París para vivir durante cinco meses en Nueva Orleans, lugar de nacimiento de su madre. En 1873 pintó Mercado de algodón en Nueva Orleans.
2. También escribió poesía, en su mayoría en forma de sonetos.