Con el pretexto de defender el derecho a la intimidad se imposibilita la información y se propicia que determinadas rentas queden ocultas. El dinero negro es un fenómeno consentido desde las instancias del poder y amparado y potenciado por las instituciones financieras. Existe una gran preocupación en los estados por lo que significa de pérdida de ingresos fiscales, efectos sobre la opinión pública por los continuos escándalos financieros que se producen y por la infiltración de las organizaciones criminales y de las instituciones económicas, erosionando gravemente las democracias de los países desarrollados.
Hay prácticas de este tipo que se han convertido en verdaderos clásicos, como el sistema conocido como «ida y vuelta», una práctica corriente en los mercados financieros. Consiste en la compra y venta simultáneas de valores o títulos por dos clientes supuestamente independientes, entre dos plazas financieras. Los dos clientes tienen confiada la gestión de sus cuentas a la misma agencia de valores. La agencia cursa dos órdenes sucesivas de compra y venta simultáneas. Este era el método que aplicaba el chiringuito financiero español Gescartera, según el informe pericial de Hacienda. Comprendía dos pasos. Primero tenía lugar la compraventa a la misma hora de un número de valores de una misma empresa, operación que realizaba esta agencia de valores dos veces al día, sin que perdiera o ganara. Y después los resultados eran cruzados (la venta más cara con la compra más barata y viceversa) con la finalidad de «que unos clientes ganaran lo mismo que otros perdían y, además, se podía elegir quién iba a ganar», de modo que las pérdidas se imputaban a un número muy reducido de testaferros. Las investigaciones policiales y judiciales suelen caer en la trampa de intentar seguir las huellas del camino por el que han transitado los capitales, peregrinando de un lugar a otro, hasta perderse en los laberínticos vericuetos hacia los que se han dirigido esos flujos financieros, como sucede en la maraña de procedimientos burocráticos que tienen que seguir cuando las autoridades competentes tratan de obtener datos relativos a denuncias presentadas en sus respectivos territorios.
Pero en realidad el dinero como tal circula muy poco: son meros apuntes contables que circulan a toda velocidad por el ciberespacio. Un buen ejemplo es el famoso caso de la Pizza Connection que hizo conocido al entonces fiscal de Nueva York, Rudy Giuliani. El dinero procedente de la venta de heroína por parte de la mafia era depositado en un banco offshore del Caribe; después se giraba a Luxemburgo, donde servía de garantía de un préstamo concertado por un cómplice en un banco de Londres. El dinero puesto a disposición del cómplice en Londres no tiene ninguna asociación aparente con el depósito original. Si no se reembolsa el préstamo, el banco londinense hará efectiva la garantía y el dinero habrá sido blanqueado. El procedimiento resulta sencillo y difícil de detectar al hacer uso de bancos en países diferentes, uno de ellos en un paraíso fiscal para enmascarar la ilegalidad de origen. Todo ello es posible gracias a la existencia de empresas como la británica International Company Services que, por la módica cantidad de 600 libras esterlinas, ofrece el registro de empresas en las Bahamas, en Gibraltar o en las Islas Jersey. Asimismo ofrecen servicios como «los nombres de accionistas y consejeros» para poder cubrir al verdadero propietario. Y otros como asistencia para abrir cuentas bancarias, y también facilitan firmas de terceras personas para que los movimientos se registren a su nombre.32
Este tipo de empresas (hay muchas) se mueven en un mercado muy competitivo y algunas hacen ofertas tan agresivas como explícitas. Tal es el caso de una agencia de servicios denominada INSAD S. A., Incorporación de Sociedades Offshore:
Encontrará en nosotros interlocutores experimentados y discretos:
No conservamos los e-mail de consultas más de cuarenta y ocho horas.
Utilizamos software de destrucción de archivos electrónicos de alta tecnología (los mismos que los del U. S. Department of Defense).
No tenemos archivos al alcance de las autoridades fiscales de los países de residencia de nuestros clientes.
Nuestra organización de seguridad y nuestra estructura de socios-consultores evitan el riesgo de ver sus operaciones confidenciales puestas en conocimiento de empleados subalternos.
Si sus necesidades de operaciones offshore son puntuales, podemos ofrecerle como alternativa nuestros servicios de factoring (facturamos por su cuenta y de acuerdo a sus instrucciones y recibe el pago en el lugar que le convenga, totalmente liberado de impuestos y pagando solamente una comisión muy razonable).
«Salve su fortuna de impuestos injustos» o «¿Cómo hacer desaparecer su nombre de todos los ordenadores y bases de datos?» son títulos comunes dentro de la línea editorial de Scope International, compañía que ofrece un surtido elenco de manuales a tal efecto. Otros servicios se centran en facilitar pasaportes, según parece, para evitar «terroristas, secuestradores, multitudes exaltadas o fanáticos que atacan a ricos», ya que aseguran que «un pasaporte de camuflaje podría salvarle la vida». Se pueden elegir entre ciento veinte nacionalidades, incluidos países como Reino Unido o España, y su coste oscila entre los 10.000 y los 100.000 dólares.
En la mayoría de los supuestos de delincuencia financiera los profesionales que facilitan sus servicios podrían ser considerados delincuentes a tiempo parcial. Parecen ser profesionales honestos, y de hecho actúan como tales cuando no están encargándose de sus operaciones encubiertas. Son abogados, banqueros, agentes de seguros y auditores de cuentas que suelen contar con la complicidad de funcionarios o policías corruptos. Luego están las empresas que se han especializado en elusión fiscal y trabajan en la misma frontera de lo legal. Entre la multitud de compañías que ofrecen estos u otros servicios destacan: OCRA World Wide (asesoramiento fiscal internacional), Freedom International (que oferta un directorio de setenta jurisdicciones de fiscalidad «leve»), O. P. M. Corporation (según su publicidad, el sitio «número uno de los paraísos fiscales»), Lowtax.net (sitio web dedicado a la elusión fiscal) o Offshore Finance USA Magazine, una publicación dedicada al mundo de los paraísos fiscales. Baste decir que en un directorio como el del motor de búsqueda Google se pueden encontrar cientos de referencias a este tipo de actividad.