[1] No podemos entrar en este asunto. Baste con indicar que el 16 de junio el Buró Político autorizó la compra del Cabo San Agustín para cubrir deudas de CAMPSA. Otros tres barcos (Isla de Gran Canaria, Mar Blanco e Inocencio Figaredo) se fletaron en condiciones de time charter para dicho tráfico en el Mar Negro (RGASPI: fondo 17, inventario 162, asunto 22). <<
[2] Prieto aludió a tales presiones como ejemplo del mal proceder soviético. <<
[3] Este episodio es muy importante. Prieto lo adujo también como ejemplo de presiones soviéticas. Negrín conservó las facturas (AFCJN, carpeta 11, 1-23b). <<
[4] Previamente le había dicho que su labor en la URSS ya no podía ser muy eficaz. Debía insinuar que el motivo de su marcha era que en Barcelona se consideraba que había fracasado en sus gestiones. Se encontraban, afirmó, en el momento más difícil por el que atravesaban las relaciones hispano-soviéticas. Chocaban la obcecación de unos y la incomprensión de otros, pero él no tenía el remedio. <<
[5] Pascua conservó una nota manuscrita de esta entrevista que se halla entre sus papeles en el AHN. <<
[6] A esta fecha aludió Pascua en una carta a Molotov del 4 de marzo. RGVA: fondo 33987, inventario 3, asunto 1149, p. 68. <<
[7] Se conserva en AHN: AP, 2/6. En AFCJN, carpeta 10,27 a-54, figura un telegrama del 17 en el que alude a otra entrevista. Es el cuarto de los que envió. En AJNP se encuentra otro en el que anunció a Negrín que sus instrucciones se habían recibido después de la entrevista, aunque por conocer sus ideas las había expuesto perfectamente. <<
[8] Este dato coincidía más o menos con lo que Negrín había dicho a Labonne el 21 de febrero: los franquistas tenían en línea en Teruel unos 200 aviones. Los republicanos no podían oponer más que 20 o 30 (DDF, VIII, doc. 218). Pascua exageró pero los cálculos mínimos de los servicios de inteligencia franceses atribuían a Franco entre 450 y 500 aviones, como veremos en el próximo capítulo. <<
[9] Esta misma alusión se hizo en la reunión del 14 de febrero, por lo que se refuerza la idea de que en ella había estado el propio Stalin. En el telegrama del 17, Pascua había recogido la impresión dominante de que los republicanos no prestaban adecuada atención a las reparaciones y al montaje de los aparatos. Los motores podían llegar a España más fácilmente. Se comprendía en Moscú que era más cómodo pedir aparatos grandes y completos pero tal solución era más cara y, a la postre, temporal. La URSS podía facilitar planos para el montaje de ciertos tipos. Sobre la problemática catalana arroja luz el libro de Madariaga. Pascua señaló que otros puntos de política exterior era mejor explicarlos oralmente en Barcelona. <<
[10] En la misma época Prieto estimaba que hacían falta 400 aviones (Azaña, 1990, p. 265). <<
[11] En sus telegramas la expresión «eminente amigo» se refería a Stalin. <<
[12] Había ido al frente de una delegación para asistir a los actos conmemorativos del XX aniversario de la revolución rusa (GRE, IV, p. 22). <<
[13] Dimitrov insistió en esta línea meses más tarde, el 27 de agosto de 1938, en una reunión con Togliatti, Manuilsky, Uribe y Codovilla, y afirmó que era una de las condiciones críticas para la victoria republicana (Banac, p. 73). El problema siempre estribó en que los éxitos militares franquistas mantenían el ardor y la dura represión contribuía a la cohesión de los sublevados. <<
[14] El telegrama debe hallarse en los papeles de Pascua en el AHN pero yo lo cito de mi propio archivo, en donde conservo una selección. El trato que a este tema da Jesús Hernández tiene más de fantasía que de realidad, aunque esta última asoma su cabeza de vez en cuando. <<
[15] Labonne se enteró rápidamente de que se había planteado la cuestión y el 23 de febrero ya informó a París. La idea era la misma: dar un testimonio de independencia con respecto a la URSS. Añadió que, según rumores, indicaciones similares habían procedido de Londres (DDF, VIII, nota al doc. 281). Esto último no hemos podido verificarlo, pero nos extrañaría. <<
[16] Firsov indica como fuente RGASPI: fondo 495, inventario 184, asunto 3, p. 3. <<
[17] Desgraciadamente, los apuntes de Azaña que se refieren a este período son bastante escuetos. Confirma que a finales del año precedente conversó con Álvaro de Albornoz y constató (p. 383) que ambos pensaban de la misma forma: ya no podía hablarse de ganar la guerra sino de ganar la paz, expresión que ya había utilizado con otras personas. <<
[18] Obsérvese esta precisión. El problema fundamental de las armas no estaba resuelto y es evidente que el recorte de la ayuda soviética no contribuyó a mejorar los ánimos de Prieto. <<
[19] La vena anticomunista pierde a Bolloten (p. 874), que no entiende lo que pasaba. <<
[20] Los telegramas que anteceden se toman de Firsov (pp. 254-256). <<
[21] Todo lo que antecede está tomado de la nota de Potemkin en AVP RF, fondo 05, inventario 18, asunto 86, carpeta 144, p. 5. <<
[22] La reserva era algo que entendía perfectamente Pascua. Con motivo de los juicios públicos de Krestinsky y Grinko, entre otros, le preocupó que pudieran confesar algo de la operación del oro y que tal cosa llegase a conocimiento del Eje. <<
[23] Prieto (1968, p. 38) recoge que Negrín desarrolló esta tesis en el propio Consejo de Ministros, en una de las reuniones próxima a la crisis. <<
[24] Este es el momento de señalar que ambos se ayudaron mutuamente a embarullar las cosas y «demostrar» la congruencia de sus versiones. Hernández se basó en Prieto y este último (1968, pp. 101-118) en aquel. Los motivos del primero eran los mismos que ya se expusieron al analizar la dinámica que precedió al cambio de Gobierno de mayo de 1937. <<
[25] La carta la dio a conocer (1968, pp. 35-38) en su informe del 9 de agosto al Comité Nacional del PSOE. <<
[26] No cabe olvidar que un planteamiento muy parecido se remonta a julio de 1937. Se había actualizado en octubre. <<
[27] La estrategia de Prieto estribaba en reabrir el frente del Norte, desembarcando tropas en Santoña o Bilbao y contar con el apoyo de los presos y de la población de sentimientos antifranquistas. De Francia se requería que autorizase el paso por su territorio a soldados desprovistos de armas y sin uniformes, asegurar el suministro de carburante para los aviones, permitir la descarga en puerto de hombres y material y abrir la frontera por Hendaya (RGVA: fondo 33987, inventario 3, asunto 1149, pp. 115-119). La idea nos parece disparatada pero no estamos en condiciones de enjuiciar su eventual viabilidad. <<
[28] Para el contexto y las consecuencias, véase Tusell (1992, pp. 199-202). <<
[29] También estas transferencias las seguían los británicos. Goddard comunicó al Foreign Office a mitad de octubre de 1938 que, según sus cálculos, las cesiones se habían intensificado de cara a la ofensiva. Si en 1936 habían ascendido a 10 aparatos y en los primeros tres meses de 1937 a 8, desde octubre de este año a marzo se habían disparado a 54 (CR 20, 30, 32, 37 y 41 esencialmente). En comparación, de abril a septiembre se registraron sólo 21. TNA: FO 371/ 22655. <<
[30] Yerra Ansó en sus memorias (pp. 213s) al trasladar todo este problema a la reunión del Consejo del 29 de marzo. En sus apuntes (1990, pp. 279s) Azaña recogió algo de lo que dijo Prieto: las tropas no habían combatido y se iban a sus pueblos. Por el contrario la moral era elevada en la aviación, a pesar de la escasez de aparatos. El adversario tenía unos 700. Los republicanos ni un centenar. <<
[31] Bayo (p. 197) se refirió a la deserción, que tuvo lugar el 22 de abril. Rojo fue más lejos e indicó que tres de los jefes del SIM eran «amigotes» de Prieto y huyeron cargados de dinero. <<
[32] Este escribió que el ministro, «en situación grave como fue la creada con la maniobra de ruptura hacia el mar quiso imponer la producción de un informe con una contestación concreta, la que convenía a sus fines, informe que naturalmente no se le dio. Entonces, es decir, unos días antes de su cese como ministro, comprendió que el EMC no servía para nada» (AHN: AGR, 36/2). Sirva esto de contrapunto para reducir el valor que, en la literatura, suele otorgarse a los informes de Prieto al Consejo. <<
[33] Debió de ser entonces cuando el EMC y los inspectores generales de Artillería e Ingenieros se inclinaron ante el Gobierno que decidió continuar en Cataluña y expusieron las condiciones mínimas imprescindibles. Entre ellas figuraba el forzar la entrada de todo el material posible y de llegar, en un plazo de días, al equilibrio en términos de aviación (XI, Martínez Bande, pp. 304-307). Las cursivas son mías. <<
[34] AHPCE: documentos, carpeta 19, Proposiciones del Partido Comunista. Agradezco a Fernando Hernández Sánchez el haber podido disponer de esta nota. <<
[35] En aquella época, Marchenko se quejaba amargamente de la pobre dotación de la embajada soviética, paralela a la republicana en Moscú. El NKID decía que contaba con 35 personas pero realmente presentes sólo había unos cuantos: él y su esposa, el contable, el administrador, un empleado consular, el cifrador y algún otro. Litvinov le contestó que no se hiciera ilusiones. En el Comisariado y en otros puestos se necesitaba con urgencia más personal. AVP RF: fondo 05, inventario 18, asunto 84, carpeta 144. Al tiempo, Pra comunicó a Negrín que el BCEN había recibido 591 017 dólares por orden del Comité Central de la Unión de Sindicatos soviéticos (AJNP). <<
[36] La reconstrucción del texto muestra que Jesús Hernández, una vez más, mintió en sus memorias (p. 239) al situar el ukase en plena crisis ministerial. Por lo demás, GRE (IV, p. 76) veló cuidadosamente toda referencia al cambio de postura de Stalin. <<
[37] Nada de lo que antecede figura en el informe ulterior de «Stepanov», muestra de que hay que leerlo con medio kilo de sal. Mi interpretación también difiere fundamentalmente de la de Ranzato (pp. 577s). <<
[38] Según Duelos (pp. 291ss) el PCF confiaba en que pudiera constituirse un nuevo Gobierno de Frente Popular. Naturalmente, no dijo nada del njiet. Sí tenía razón, no obstante, el PCF al declarar que a partir de entonces el destino de Francia y de España se jugaba en Europa central. <<
[39] Nada de lo que antecede lo otea Payne (pp. 320s) para quien tanto Negrín como los comunistas españoles aparecen teledirigidos desde Moscú. Algo curioso en un estudio que pretende ser monográfico sobre el tema. <<
[40] En AVP RF: fondo 097, inventario 13, asunto 37, carpeta 103, se encuentra alguno. <<
[41] Azaña (1990, p. 255) se hizo eco de la escasez de material: «Dos divisiones sin fusiles». <<
[42] A toro pasado, Togliatti (pp. 185ss) señaló como causa fundamental la subvaloración de las fuerzas enemigas (con sus correlatos: retraso en la creación de nuevas reservas, un ejército de operaciones demasiado reducido, orientación del EM hacia nuevas operaciones ofensivas); desmoralización del mando, superioridad técnica del enemigo en cantidad, calidad y dirección operativa; transportes, etc. <<
[43] Aunque conozco los recientes tratamientos de Graham (2006, 2006b), Miralles y Moradiellos (2007), mi argumento discurre por cauces un tanto diferentes. <<
[44] Se trata de un tema escabroso, si los hay, sobre el cual carecemos de información para pronunciarnos. Señalemos, no obstante, que también Bayo ratificó en 1944 este tipo de acusaciones (pp. 195, 216s). <<
[45] Naturalmente, dejamos de lado las curiosas «reconstrucciones» que de la operación republicana hicieron Grisoni y Hertzog, en una inextricable mezcla de fantasía y realidad. <<
[46] Cartas del 15 y 16 de enero. Para la segunda el origen se remonta a un escrito de Pastor en la que mencionaba varias operaciones: una para adquirir motores o aviones en Canadá y Estados Unidos, modificaciones en pagos a la Fokker, otras compras de aviones en las que habían surgido dificultades, etc. (AJNP). <<
[47] Lo que sí cabe documentar es que fracasaron los planteamientos iniciales de la operación con los Caproni, aunque Pastor afirmó que seguiría intentándolo, y que otras exigían que se contara con fondos en un plazo de dos o tres días. Carta del 3 de febrero de 1938 (AJNP). Fue relevado en septiembre. <<
[48] Se conserva una carta posterior de Prieto a Negrín del 5 de marzo de 1938 (AJNP) en la cual le planteó, para decisión, la posibilidad de obtener aviones Avia. Esto significa que, en los prolegómenos de la crisis, no había habido cambio en el nuevo reparto de responsabilidades. <<
[49] Amén de la literatura mencionada en el texto nos ha servido de complemento el relato de Juan Negrín, desconocido hasta la fecha, que escribió a Germaine Moch desde Londres el 10 de abril de 1953, en un francés un tanto macarrónico, y que se encuentra en AJNP. <<
[50] Ese mismo día visitó a Prieto la Ejecutiva socialista. Les dijo que dieran a Negrín toda clase de facilidades para que le sustituyera en Defensa, «si entendiese que no debo seguir». <<
[51] Cuando Negrín plasmó en 1953 sus recuerdos sobre la crisis se confundió de fechas. Escribió que el incidente se había producido algunos meses antes y que Prieto había empleado expresiones de inaudita violencia verbal. Negrín le había dejado desahogarse y que rememorase la época en que Hernández había querido asesinarle en los años veinte. Recordó a los ministros que cuando se hizo cargo del Gobierno dijo que no toleraría los ataques en público entre sus miembros, algo que ocurría en el gabinete precedente. Respecto al intento de asesinato observó que no había impedido a ninguno de los dos participar en el Gobierno desde 1936. <<
[52] Lo que antecede coincide, en líneas generales, con lo que señaló Zugazagoitia (pp. 412s), pero lo tomo de lo que Negrín escribió a Germaine Moch. <<
[53] Tiene el título «Nota para la consulta con el Presidente». Debo su conocimiento a la extremada amabilidad de Fernando Hernández Sánchez, quien la encontró en junio de 2008 en AHPCE, documentos, carpeta 19. <<
[54] Tenía que ver con su cuñado, Cipriano Rivas Cherif, cónsul general en Ginebra, de cuya incompetencia estaban hartos Azcárate, Pascua, Prieto y Álvarez del Vayo. La protección que le dispensó el presidente, aunque humanamente comprensible, revela un aspecto oscuro en un político de altura. Se trató de un episodio lamentable en el que no podemos detenernos pero que es perfectamente documentable. <<
[55] El texto coincide parcialmente con lo que Prieto afirmó ante el Consejo Nacional del PSOE en el que también dijo que su sentido de la dignidad le impedía actuar como adlátere de Negrín. Añadió que la Ejecutiva socialista se inclinaba ante su salida de Defensa, que sin embargo la CNT no la quería y que Azaña le contó que Negrín le había dicho que se trataba de una dimisión. Implícitamente reconoció que había habido un tira y afloja y que tal afirmación no era exagerada porque el 5 de abril escribió de nuevo a Negrín otra carta: «El problema político se reducía simplemente a mi sustitución pero habiendo conocido después, por diversas referencias, los rumbos que piensa usted dar al Gobierno y estando disconforme con ellos, debo decirle, de manera terminante, que no acepto puesto alguno en el Gobierno…». Esta formulación hace pensar que sus negativas anteriores no habían sido tan terminantes. <<
[56] Payne deduce (p. 322) que la composición fue un artilugio soviético. Innecesario es señalar que no aduce la menor prueba. Se basa esencialmente en Bolloten, quien por cierto —y en contra de lo que tan distinguido profesor asegura— no fue nunca un «crítico académico». <<
[57] Sería penoso mencionar las numerosas interpretaciones consagradas con las que choca mi texto. Aun así, como contraste remito al profesor de la Cierva, quien para explicar la remodelación se limita a transcribir a Hernández y a Prieto (2003, pp. 999-1004). <<
[58] El AS (I) entendió que la dimisión se debió al choque de Prieto dentro del Gobierno en el que habría propuesto contactos con Franco. Los servicios británicos le reconocieron una gran autoridad («dictador virtual de la España republicana») pero enfatizaron la importancia de su diabetes. Informe n.º 77, del 4 al 15 de abril. TNA: HW 22/3. <<
[59] Tal y como ha señalado Juliá (1996, p. 270), una vez que había expresado su convicción de que la guerra estaba perdida, Prieto era el peor ministro de Defensa posible. <<
[60] Sin descontar motivos turbios. Ansó (p. 264) relata que Prieto había afirmado en un folleto que los exiliados que no habían condenado el pacto germano-soviético de 1939 eran comunistas enmascarados. Ello tuvo como consecuencia que los franceses asignaran residencia forzosa a muchos de entre ellos. <<
[61] Vázquez Ocaña añadió los casos de Chamberlain (¡¡¡Chamberlain!!!) en el Gobierno Churchill y de Daladier en el Gobierno Reynaud. <<
[62] Se encuentran en AHN: AGR, 36/2, bajo el título «Figuras trágicas de la epopeya española». En ellas presenta el caso contra Prieto afirmando: «… Está sentando plaza de hombre bueno; es, o quiere ser, en la actualidad campeón del anticomunismo español; campeón de la honorabilidad; campeón de la españolidad republicana; campeón de la justicia … campeón de la verdad histórica … Como no lo merece bajo ningún concepto, vamos a desenmascararle pues sinceramente creemos, porque le hemos visto actuar, porque conocemos sus tortuosos procedimientos, porque conocemos su baja moral, porque hemos llegado a comprender hasta dónde puede llegar en su hipocresía y en su infamia…». <<
[63] Tal vez fuese la consecuencia de un famoso artículo («Por encima de todo, Frente Popular», en Mundo Obrero, 22 de diciembre) en el que, en plena resaca del avance hacia Teruel, apuntaba la teoría de que en la estrategia frentepopulista las clases medias («pequeña burguesía industrial y urbana») estaban subordinadas a la dirección del proletariado y no al contrario. Cabe imaginar la alegría de «Stepanov». <<
[64] Naturalmente este informe, coetáneo de los acontecimientos, es contrario al ajuste de cuentas, muy posterior, de Hernández («quien domine el Ejército, dictará la orientación política del país»: p. 208) que sigue haciendo autoridad para ciertos historiadores. <<
[65] Rojo sabía que Prieto tenía relaciones con el campo franquista. También contaba en él con amistades numerosas, que había captado haciendo favores de canje particulares (AHN: AGR, 36/2). <<
[66] Hay aspectos en la versión de Fernández Cuesta que sorprenden un poco. Prieto lo recibió a través de uno de sus hombres de confianza, Ángel Baza, primer director del SIM y que intervino en contactos confidenciales con el bando franquista (Vázquez Rial, p. 93). Según el prohombre falangista, en la entrevista (a la que alude el propio Zugazagoitia, p. 267) estuvo presente un antiguo preso en la Cárcel Modelo, que resultó ser «el jefe de información de la Aviación republicana». Esto es demasiado truculento para ser cierto aunque en materia de espionaje pasan cosas más extrañas. <<
[67] En la carta, Garcerán decía además que Franco había tenido que suspender varias operaciones porque se habían filtrado del Cuartel General a los republicanos. Quizá pensara en los planes contra Madrid, en el otoño de 1937. Ossorio, con cierta sorna, recordó que también ellos decían lo mismo con respecto a los espías franquistas. No está mal para quien su propio jefe de seguridad, Francisco Mata, no tardó en pasarse al otro bando (Luengo, p. 82), suponemos que tras haber demostrado adecuadamente su lealtad transmitiendo documentación. <<
[68] En un sentido precautorio, por si las cosas se ponían muy mal, hay que interpretar el encargo que Negrín ya había hecho a Vidarte (pp. 765ss) en septiembre de 1937 de que fuera a México para ir preparando la inmigración de los muchos millares de españoles que estarían en peligro si Franco se alzaba con la victoria. <<
[69] Negrín recordó (Epistolario, pp. 65s) que «le advertí que no debía alegar representación oficial alguna y que si, por descuido o indiscreción, se descubría algo, el Gobierno se apresuraría a desautorizarlo. Precauciones elementales y necesarias en el caso de que la doblez del enemigo no nos fuera desconocida. El prescindir de la primera era dar motivo al enemigo para radar de nuestra firmeza y fortalecer la propia. El no admitir la segunda representaba exponerle a que se quebrantara la moral de nuestra gente y se engreyera el adversario». Prieto (p. 137) no entró al trapo y se limitó a señalar que cuando dejó el Ministerio de Defensa se eliminó la vigilancia a que se había sometido al agente falangista, de quien no se había fiado, y se le dio una cuantiosa suma con la cual desapareció. <<
[70] Lo que antecede se desprende de un telegrama del 5 de mayo de 1938 (TNA: FO 371/22636). Hubo otro anterior que aludió a las conversaciones entre Prieto y Fernández Cuesta y que, por desgracia, no he localizado. Vidarte (p. 844) alude crípticamente a tales contactos. <<