[d5] Franco pide a Mussolini ayuda pirata
La actitud de Rusia y Francia dentro de la Comisión de no Intervención; las agresiones de los aviones rojos a los barcos italianos y alemanes como maniobra para suprimir el «control»; la apertura de la frontera y puertos franceses seguida de la intensificación del tráfico de material de guerra con la España roja y las noticias sobre el envío de Rusia de un verdadero ejército (sic) de tanques y aeroplanos dan a la guerra de España un nuevo giro que a mi juicio impone urgentes y enérgicos remedios.
Rusia ha encontrado en la España roja quien le ayuda a librar la campaña contra Europa, ofreciéndose la única posibilidad que se le puede presentar en su historia de librar con sangre ajena, oro español y sin peligros de insurrección para sus tropas, la batalla contra las naciones europeas y de crearse una situación estratégica en el Occidente que constituya un poderoso foco de propaganda y una base futura para acciones navales o aéreas.
Sabiendo lo que representa el triunfo de las armas nacionales para la suerte del comunismo y la que podría encerrar el del ejército rojo para Rusia, aprovechan sus agentes los enredos que provocan en el Comité de no Intervención para ponerse en condiciones de mejorar la suerte de las armas rojas, con acumulación de cuantiosos medios materiales y técnicos con que armar su ejército.
Por todo ello, ante la posibilidad de que las noticias sobre envíos tengan confirmación, de los que son una muestra elocuente los elementos recibidos en el último mes, y la confirmación al aparecer en la batalla de Brunete de más de 150 carros de aquella procedencia, he considerado un deber, dada la gravedad de los momentos, que exigen una decisión rápida, el confiar al Secretario General Don Nicolás Franco, portador de la presente, la misión de informaros personalmente de las necesidades de todo orden en el campo naval, del estado actual de nuestra campaña en el Mediterráneo y de la actuación que juzgo más eficaz y decisiva.
Conociendo el profundo interés con que seguís los acontecimientos de la España Nacional, y las constantes muestras de solidaridad que constantemente me dais y de que es exponente el heroísmo de vuestra aviación, voluntarios en campos de España, tengo fe ciega en vuestra cooperación y en que esta revista en cada momento la intensidad y el ritmo que la situación requiere.
Fuente: DDI, VII, doc. 176. <<