[d47] Memorándum distribuido por Pablo
de Azcárate en Londres a finales de
enero de 1939[8]
La decisión del Gobierno español de mantener y reforzar su política de resistencia a la invasión extranjera, a pesar del revés causado por la retirada en Cataluña y la caída de Barcelona, se basa no sólo en razones de principio sino también en factores objetivos de importancia real y positiva, entre los cuales conviene destacar los siguientes:
1. El Ejército de Cataluña, a pesar del golpe recibido y del desgaste moral y físico causado por una retirada en gran escala, subsiste intacto en territorio gubernamental, sin haber incurrido en pérdidas superiores a las que son normales en operaciones de tal naturaleza. Ninguna de sus unidades ha quedado aislada en la retirada y si bien algunos elementos se han desbandado y desorganizado, el proceso de reorganización se lleva a cabo con toda celeridad. Las comunicaciones se restablecen progresivamente y en corto lapso de tiempo el Ejército, en su totalidad, se verá de nuevo organizado y en condiciones de resistir. Como es de sobra conocido, la retirada la causó principalmente la inmensa disparidad en cuanto a material. El disponible en el Ejército republicano no fue ni mucho menos suficiente para oponer a la gran masa acumulada por Italia y Alemania en los últimos meses para lanzar esta ofensiva.
Esta situación está remediándose con rapidez gracias a la llegada de material que pondrá en condiciones a las unidades del Ejército republicano de continuar el combate.
Si bien no se desea ignorar o disminuir las dificultades de la empresa (que el Gobierno y el EMC son los primeros en reconocer), no cabe negar la existencia de suficientes factores para justificar la convicción del Gobierno de que en un breve lapso de tiempo el Ejército de Cataluña podrá reformar su frente y continuar la resistencia contra los invasores.
2. Aparte, sin embargo, de tales posibilidades, es preciso tener en cuenta el núcleo básico y fundamental del territorio republicano, a saber, la zona Centro-Sur, que consta de diez provincias con un gran número de ciudades de importancia, entre ellas Madrid, capital del Estado. La población de tal zona, incluyendo 3 millones de refugiados, asciende a 10 millones.
3. Desde el punto de vista militar, la zona Centro-Sur tiene recursos muy considerables y grandes posibilidades. El Ejército que la defiende cuenta con medio millón de hombres y ha dado repetidas muestras de su eficacia. Tras un largo período de descanso y entrenamiento está en condiciones de mostrar sus mejores cualidades. Está bien equipado y su moral, al igual que la de la población civil de la zona, es muy elevada.
4. Por último, también debe tenerse en cuenta el factor naval. El Gobierno controla 500 millas de costa con cuatro puertos importantes (Almería, Cartagena, Alicante y Valencia), la base de Cartagena y la isla de Menorca con la base de Mahón. Además tiene una flota bien equipada que no ha cesado de llevar a cabo sus tareas de protección de nuestro tráfico marítimo y que consta de 3 cruceros, 13 destructores, 7 submarinos, 5 torpederos y 2 cañoneras.
Cuando se consideran todos estos factores conjuntamente nadie que analice la situación con ecuanimidad puede poner en duda la justificación absoluta de la decisión del Gobierno de la República para continuar, con energía y firmeza, la resistencia en el territorio nacional a la invasión extranjera.
Londres, enero de 1939
Fuente: AMAE, AFP, «Memoria sobre la actuación del embajador de España», caja 106, anejo 1. <<