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[d22] Del informe de la embajada británica

en Moscú: política soviética

hacia España

88. Durante el pasado año [1937] la política soviética en España ha mostrado dos aspectos principales. Por un lado se ha visto influida por el deseo del Gobierno soviético de evitar una victoria fascista, que hubiera supuesto un duro golpe al prestigio de la URSS y del comunismo en todo el mundo. Esto ha llevado al Gobierno soviético a suministrar a las fuerzas gubernamentales españolas un cierto volumen de ayuda que, sin embargo, ha sido limitado dada la ansiedad de evitar caer en un engranaje que pudiera meter a la URSS en una guerra general y el temor a no someter a una presión demasiado fuerte los recursos militares soviéticos. El segundo motivo principal de la política soviética ha sido el deseo de mantener la apariencia de una cierta medida de cooperación internacional y retener así su posición en el concierto europeo evitando, al menos en lo que se refiere a los asuntos españoles, un aislamiento que hubiera podido ser molesto. Esta consideración indujo al Gobierno soviético a mantener su puesto en el CNI. Mientras tanto, a lo largo de todo el año, la prensa soviética continuó despotricando contra las «democracias burguesas» por su fracaso en prestar el suficiente apoyo a la causa de la defensa de la libertad en España y denunciando el CNI por tolerar la intervención fascista. A pesar de que las obvias contradicciones de la política soviética con respecto a España quizá no se hayan detectado en la propia Unión Soviética, tal no ha sido el caso en los medios de la izquierda en el extranjero. El fracaso del Gobierno soviético en conceder un mayor apoyo a la causa de la revolución mundial en España junto con la presencia de un representante soviético en el CNI ha dado abundante munición a Trotsky y sus partidarios.

En una palabra desde hace algún tiempo tenemos todas las razones para suponer que el Gobierno soviético encuentra muy molesta la continuación de la guerra civil en España y que desearía una solución pacífica incluso aún cuando fuera al precio de un compromiso. Quizá convenga destacar que el Sr. Litvinov aseguró al ministro el pasado mes de mayo en Londres que el Gobierno soviético no tenía el menor interés por España, incluso aunque tuviera un Gobierno fascista, con tal de que no estuviera bajo el control de Berlín o Roma. La URSS no deseaba, ciertamente, un régimen comunista en la península …

7 de febrero de 1937

Fuente: TNA: FO 371/22299. <<