16

[d16] Documentos sobre el presunto

intervencionismo francés en marzo de

1938 y la indigencia de las versiones

profranquistas

I. Por el lado republicano.

MINISTRO DE ESTADO A PRESIDENTE DEL CONSEJO DE MINISTROS.

N.º 234

14 de marzo de 1938

RESERVADO — Nuestro Embajador en París telegrafía: «Deseé hablar con Boncour antes que con ningún otro Ministro, pero no me recibirá hasta cuatro tarde hoy. He visitado Embajador Rusia y sus impresiones son las siguientes: Primero, que este Gobierno no podrá sostenerse por la oposición del Senado y por hostilidad de todo el país excepto Frente Popular… Segundo, que su juicio y el de su Gobierno es que no puede contestarse a problemas Europa central de otra manera que defendiendo a España. Tercero, que esta tesis sostendrá en la entrevista que tiene pedida a Blum. Cuatro, que hace pocos días, cuando Daladier creía que iba a ser presidente, se expresó en su casa en los términos más ardorosos de apoyo a España. Quinto, que le ha comunicado su colega de Londres que aquel Gobierno si ve atacada a Checoslovaquia, no hará más que protestas verbales sin eficacia alguna. A preguntas mías ha reconocido que ellos tienen que a apoyar a Checoslovaquia en cumplimiento de tratados, pero que tampoco ve claro cómo lo harán, puesto que sus tropas tendrían que atravesar Polonia o Rumanía y no juzga sencilla ninguna de ambas cosas. Pero en conjunto impresión pesimista»—. Le saluda…

MINISTRO DE ESTADO A MINISTRO DE DEFENSA NACIONAL.

N.º 463

RESERVADO — Nuestro Embajador en París comunica telefónicamente lo siguiente: «Entregada nota. No he tenido que convencer de nada al Ministro [Paul-Boncour] porque comparte todos nuestros puntos de vista. Reconoce inminente peligro de Francia, el de la política que se viene siguiendo, la conveniencia para Francia de una alianza con nosotros pero, a pesar de todo, cree imposible una intervención militar, aunque también coincide en que dentro de poco se echará de menos. Le he dicho que no se trataba simplemente de un apoyo militar a nosotros sino de una alianza militar, política y económica, que pronto podrá serles a ellos tan necesaria como a nosotros hoy. Todo lo comparte pero dice que apoyo militar sería inminentemente la guerra sobre todas sus fronteras y que Francia no podría hacerla, sobre todo no contando con Inglaterra. Le he preguntado sobre la opinión militares y me dice que están acorde con nosotros y ven los peligros pero tampoco se atreven a afrontar una guerra internacional. Le he razonado que quizá un golpe de energía en lugar de desencadenar guerra serviría para evitarla, pero él supone que a estas alturas sería ya imposible impedirla. En curso conversación ha deslizado si bastaría un envío en masa de armamento. Yo me he mantenido en posición ambigua para contentarme con eso ni cerrar tampoco posibilidad conversaciones. Marchaba inmediatamente a hablar con Blum y me ha dicho volvería a hablarme esta tarde o esta noche cuando viniese a casa. Conociendo V. E. a Boncour, ya comprenderá que su expresión ha sido en extremo afectuosa»—. Salúdole…

MINISTRO ESTADO A PRESIDENTE CONSEJO MINISTROS.

N.º 239

RESERVADO — Nuestro Embajador en París, por telegramas recibidos en este Ministerio en la madrugada de hoy, informa lo siguiente: «En este momento está reunido Consejo Defensa Nacional, para ocuparse nuestro asunto. Persona calificadísima de CGT ha dicho que Menorca sería ocupada por Francia de acuerdo con nosotros, esta misma noche»—. «Me aseguran que resultado reunión Defensa Nacional es siguiente: No se puede pensar intervención armada porque los dos Cuerpos de Ejército frontera no están condiciones actuar. Tampoco cabe ocupación Menorca por dificultades orden técnico. En punto a paso armas, se aumentarán facilidades y se procurará suprimir todas las trabas. Ocupación Marruecos español júzgase posible y será estudiada. Todo esto me lo dice Ziromski a quien se lo ha dicho Blum». —«Lo que traslado V. E. para su conocimiento.»— Le saludo…

MINISTRO ESTADO A PRESIDENTE CONSEJO MINISTROS.

N.º 242

RESERVADO — He recibido de nuestro Embajador en París las tres siguientes informaciones telegráficas: «Visitado Pierre Cot afirma no saber nada propósitos Gobierno hasta Consejo de Ministros esta tarde. Cree Francia no debe intervenir aunque reconoce esto será perder guerra ella misma. Continúa misma impresión vacilación y miedo»—. «Embajador ruso visitó ayer Blum, a quien encontró en situación pánico. Díjole que todo lo que Francia podía hacer había quedado arreglado en las conversaciones de nuestro amigo Navarro [Negrín] con Daladier, pero que no sería más que facilitar tránsito armamento y acaso entrega algunos cañones franceses. Después habló con Boncour y este insistió exclusivamente paso armamento pero no habló nada entrega algo por parte Francia. Duda de que Checoslovaquia puede sostenerse y cree Rusia mantendrá su tratado con ella. Insiste en que decisión todos los problemas está en España». —«Prensa hoy refleja honda preocupación ante los acontecimientos España. Los periódicos derecha lanzan contra nosotros campaña falsedades oponiendo Embajada desmentido rotundo oficial. También desmentido oficialmente esperado Presidente República Toulouse, rumor se han hecho eco varios periódicos. Tono general es Gobierno francés no puede permanecer inactivo, pero ningún periódico, salvo órgano comunista, precisa en qué ha de consistir acción …»— Lo que pongo en conocimiento de V. E. a título informativo. —Le saludo.

COMUNINCADO A SUBSECRETARIO. REMITIDO TELEFÓNICAMENTE A LAS 12.30

EMBAJADOR ESPAÑA A ESTADO

N.º 490

RESERVADO — Reunido (sic) Blum, Boncour y Daladier han acordado es imposible ayuda militar directa, pues ocasionaría seguramente caída Gobierno con daño para los dos países. Pero han llamado al Agregado Militar Embajada Francia ahí para que llegue aquí mañana por la mañana trayendo datos precisos de todo lo que se necesita en material artillería pesada y aviación, pues están dispuestos enviar lo que se pueda así como técnicos Estado Mayor para contribuir dirección operaciones… OSSORIO.

Fuente: AJNP.

II. Por el lado franquista.

A) Estado de situación en Francia

Como resumen de las conversaciones celebradas en París, puede llegarse a las siguientes conclusiones:

Burgos, a 13 de marzo de 1938, II AT.

Fuente: AMAE, legajo 833, E 12.

B) Instrucciones de Gómez-Jordana a Quiñones de León, 21-3-1938 (véase fotografía)

Comunicar que por conducto del conde de los Andes se diga al Señor Quiñones de León que se ponga inmediatamente en comunicación con el Mariscal Pétain y le manifieste:

Fuente: la misma anterior.

C) Telegrama de Gómez-Jordana al representante de España. Londres, 14 de marzo.

Ante grave situación que plantea acontecimientos Austria necesito conocer detalladamente actitud ese Gobierno, sus propósitos y actividades en relación con momento actual, que tanta trascendencia tiene para nosotros, dada nuestra posición política en Europa. Encarezco V. E. urgencia sus informes debiendo insistir en que, más que hechos que rápidamente difunde prensa, deseo saber impresión y modo de apreciar situación de ese Gobierno así como labor que realiza ahí Gobierno francés y grado de compenetración entre ambos ante eventual situación que es de interés vital para nosotros conocer a fin de no dejarnos sorprender por acontecimientos.

Fuente: AMAE, legajo 833, E-20.

D) Id., 16 de marzo.

Tengo noticias que, ante apurada situación militar, Gobierno rojo realiza desesperadas gestiones en París encaminadas obtener Gobierno francés permita tránsito aviones, artillería rusa y fuerzas armadas en gran escala. Aunque petición ha sido rechazada, persisten manejos Embajada roja utilizando partido comunista que reclama ayuda militar inmediata, tratando impresionar Gobierno con peligro vital supone para Francia presencia tropas italianas y alemanas en nuestras filas. —Me dicen que Embajador Azcárate también ha dirigido nota a Foreign Office asegurando que Negrín tiene informes personales de que Alemania piensa enviar treinta mil hombres España. Siendo inaplazable urgencia contrarrestar esta campaña, sírvase V. E. practicar inmediatamente activa gestión personal en Foreign office desmintiendo afirmación, declarando su absoluta falsedad y denunciando finalidad de provocar conflicto internacional como último recurso. Es asimismo indispensable que V. E. prevenga ese Gobierno contra manejos rojos en París, haciéndole ver peligro que supondría para paz europea cualquier debilidad o claudicación de Gobierno francés ante exigencias comunistas y sugiriéndole, dado nerviosismo actual, conveniencia de realizar oportuna presión con dicho Gobierno que contrarreste aquellos manejos. Encarezco a V. E. importancia esta gestión rogándole me telegrafíe su resultado.

Fuente: la misma anterior.

E) Nota para el Consejo de Ministros, 18 de marzo 1938

Dominando por su gravedad todo el horizonte político internacional, constituye la nota transcendental de la semana la anexión de Austria a Alemania decretada por el Führer… Como era de prever, el hecho ha tenido una resonancia política enorme en Europa, produciendo estupor en unos países, temor en otros y sensación en todos …

Atento, desde un principio, este Ministerio a las derivaciones políticas que la acción de Alemania pudiera ocasionar en nuestra guerra, envió instrucciones telegráficas a nuestros Embajadores en Berlín y Roma así como al Representante en Londres a fin de poseer información exacta y directa sobre propósitos de los respectivos Gobiernos, conocer el verdadero alcance de la protesta franco-inglesa y saber hasta qué punto Inglaterra apoyaría a Francia en el caso de una eventual reacción contra Alemania. —Pronto se vio que, en efecto, era el Gobierno francés el más alarmado por la consumación del Anschluss que, desde el Tratado de Versalles, tan celosamente había procurado evitar, pero era ya demasiado tarde puesto que ante la energía y decisión del Führer sólo le quedaba el recurso a la ultima ratio, para lo que nunca hubiese podido contar con Inglaterra, en estas circunstancias.

En cambio, a la emoción que en París produjo este acontecimiento vino a unirse la causada por el brillante triunfo de nuestras armas en Aragón, emoción secundada, alentada y hábilmente explotada por los rojos de Barcelona que, desfigurando la realidad, utilizando a los elementos marxistas franceses [y a la masonería] y echando a volar especies tendenciosamente absurdas, no han escatimado medio para impresionar al Gobierno de París [y que las masas populares ejercieran presión sobre él], presentando la victoria de nuestro glorioso Ejército como un peligro vital para Francia, con el exclusivo objeto de lograr una ayuda militar franca y decidida. —A contrarrestar estos manejos se ha dedicado sin descanso este Ministerio, ordenando a nuestro Representante en Londres que hiciese, con toda urgencia, una gestión personal en el Foreign office proclamando la falsedad relativa al envío de 30 000 alemanes a España y denunciando la finalidad de estas intrigas; al propio tiempo, se le encargaba hiciese ver al Gobierno inglés la conveniencia de poner en juego toda su influencia en París llamando la atención del Gobierno francés acerca del peligro que en estos momentos significaría para la paz europea una eventual claudicación suya ante las exigencias comunistas …

De esta gestión nuestra en Londres se ha informado a los Embajadores en Berlín y en Roma, sugiriéndoles la conveniencia de que estos dos Gobiernos diesen los pasos necesarios en sentido análogo, como complemento a nuestra actuación. También transmitió el duque de Alba la referencia de una conversación celebrada con el ministro de la Guerra inglés, en el curso de la cual mostró este cierto recelo ante las sospechas de que, contra la pasividad de Italia en el asunto de Austria, Alemania le hubiese concedido alguna compensación en España, aludiendo expresamente a Baleares. Aunque nuestro Representante rechazó con energía esta hipótesis, se ha telegrafiado al Embajador en Roma encargándole que sugiera al conde Ciano la oportunidad de que su Embajador en Londres desmienta una vez más esta especie, señalando el interés del Gobierno Nacional en dar las máximas seguridades al Gobierno inglés en estos críticos momentos que tanto puede influir cerca del francés para determinar su actitud frente a nosotros. En un telegrama que acaba de llegar manifiesta el Señor García Conde que el conde Ciano le había repetido que Italia no tiene en absoluto ninguna aspiración territorial en España ni pretende compromiso político alguno, añadiendo que anteayer hizo esta misma manifestación al Embajador británico para que la transmitiera a su Gobierno. Aludiendo a la actitud de Francia, dijo también que si el Gobierno de París cambiaba ostensiblemente de posición frente a nosotros, Italia obraría en consecuencia y que así lo había comunicado a Berlín. [A esos recelos del Gobierno inglés respondió la nota dada por el Gobierno nacional, redactada por nuestro Generalísimo, que ha causado excelente efecto.]

Con la misma finalidad de las gestiones anteriores, he encargado al Señor Quiñones de León en París que comunique al Mariscal Petain la falsedad de los rumores relativos al envío de contingentes alemanes a España, llamando su atención sobre la perfidia con que proceden los rojos al divulgar esta absurda especie, transmitiéndole la seguridad de que nuestros triunfos militares eran alcanzados por fuerzas españolas constituyendo un Ejército poderosísimo cuyo avance nada ni nadie podía detener, y apelando su patriotismo y sentido político para que influyera con el Gobierno francés en el sentido de evitar un cambio de actitud que habría de producir consecuencias irreparables… Finalmente he telegrafiado a Roma encargando a nuestro Embajador que señale al conde Ciano la conveniencia de no hacer ostentación del empleo de fuerzas legionarias en nuestras operaciones, procurando silenciar su actuación mientras dure la actual tensión internacional …

A última hora se recibe contestación del Señor Quiñones de León al encargo que se le confirió cerca del Mariscal Pétain el cual agradece vivamente la confianza que demuestra aquella iniciativa y se complace en confirmar que después de la Junta de Defensa Nacional y del Consejo de Ministros subsiguiente, Francia no cambiará de actitud, ateniéndose a los compromisos de la No-Intervención. Asegura que no debe concederse ningún valor a campañas infundiosas, y ruega se transmita su saludo personal muy afectuoso a nuestro Generalísimo.

Fuente: AMAE, legajo 834, E14.

F) Carta del Sr. Quiñones de León comunicada telefónicamente desde Irún a las 18 del 18-3-1938 (véase fotografía)

El Mariscal Pétain me encarga transmita lo siguiente:

Agradezco vivamente la confianza que demuestra la iniciativa y contenido de la comisión dada a Quiñones de León para mí y me complazco en confirmar aquello que Quiñones me asegura haber comunicado a su Gobierno. Es a saber: que después de la Junta de Defensa Nacional y del Consejo de Ministros subsiguiente, Francia no cambia de actitud y se atiene a los compromisos de la no intervención. Aseguro que no debe concederse valor ninguno a campañas infundiosas y ruego transmitir mi saludo personal muy afectuoso a vuestro Generalísimo …

Fuente: AMAE, legajo 833, E 12.

G) Telegrama al Representante en Londres, 27 de marzo de 1938

Persistiendo fuerte presión rojos sobre elementos gubernamentales en París, que incluso parecen impresionar a los más reflexivos del EM francés, intensificada estos días ante arrollador avance nuestras tropas, sírvase V. E. transmitir a ese Gobierno en forma adecuada reiterando lo que se ha indicado recientemente a Agente inglés, declaración siguiente: «Gobierno Nacional asegura de modo categórico y terminante que no sólo nunca ha pensado alienar la más pequeña parcela de territorio español sino que jamás permitirá establecimiento o poder o base de acción extranjera en España ni consentirá la menor disminución de su soberanía e integridad territorial, según reiterada y solemnemente ha declarado Generalísimo, siendo absolutamente falso cuanto se diga en contrario con fines conocidos». —Al hacer esta gestión deberá V. E. expresar deseo del Gobierno Nacional de que dicha declaración llegue, por conducto británico, a conocimiento del Gobierno francés procurando llevar a su ánimo máxima seguridad sobre lo que constituye propósito nuestro inquebrantable, poniendo asimismo de relieve especial alcance y significación de tal declaración en momento en que nuestro victorioso avance nos coloca en situación militar tan favorable que permite considerar inminencia derrota definitiva del enemigo—. Gobierno francés que, no obstante su reciente ratificación de política no intervención, está facilitando estos días a rojos enormes cantidades material y elementos de todo género y permitiendo tránsito de otros países, deberá medir su responsabilidad por consecuencias de una actuación que sólo puede contribuir a prolongar guerra, cuyo resultado está previsto. Encarezco a V. E. urgencia esta importante gestión encaminada a garantizar a Gobierno inglés seguridad nuestra absoluta independencia futura a la vez que desvanecer recelo EM francés respecto presencia o intervención extranjeros en frontera francoespañola. —JORDANA.

Fuente: AMAE, legajo 833, E 20.

H) Despacho del embajador en Berlín, 24 de marzo de 1938

Excmo. Sr. Conde de Jordana.

Vice-presidente del Gobierno

Asunto: Anexión de Austria a Alemania.

Mi querido General y amigo:

Cuando se supo aquí la anexión de Austria, que ignoraba casi todo el mundo, comprendí habíamos entrado en un período de grandes dificultades en política internacional, y que entre las complicaciones posibles pudiera resucitar o acentuarse el propósito de los marxistas de intervenir oficialmente en España a favor del Gobierno de Barcelona, lo que para nosotros y tal vez para la paz de Europa hubiese sido sumamente peligroso.

Busqué inmediatamente contacto con el Ministerio de Relaciones Exteriores, no muy fácil en los primeros momentos, y en pocos días he tenido ocasión de hablar con varios personajes de los que por su cargo y sus relaciones pueden estar bien informados. He visto al barón von Neurath, a von Ribbentrop, ministro de Asuntos Exteriores, al Dr. von Mackensen, subsecretario, al barón von Weizsäcker, jefe de la sección de Política, y al Dr. Meissner, secretario de Estado de la Cancillería del Führer. Con una unanimidad que más parece consecuencia de una orden que producto del convencimiento, todos, absolutamente todos, dicen que no pasará absolutamente nada, ni habrá intervención en España a favor de los rojos en forma diferente a la que ya hoy existe. Este exceso de optimismo también puede obedecer a la satisfacción producida en todo el pueblo alemán por la anexión de Austria. En vano argüía yo que si a los marxistas les podría parecer peligroso atacar directamente a Alemania, España les ofrecía un campo en que atacarlos (sic) indirectamente y podrían pensar en aprovecharlo. Era preciso tener en cuenta esta posible contingencia y saber la actitud que Alemania tomaría en este caso. No ha habido medio de obtener respuesta a mi insinuación, pues a excepción de von Neurath, como indicaré después, constantemente han manifestado que ninguna complicación es de prever.

Sé que esta seguridad la comparten muchos que no son alemanes y, en general, nuestros compatriotas aquí establecidos. Según ellos, el aumento de poderío de Alemania nos favorece y aumenta también, indirectamente, nuestra importancia política. Por mi parte, desde el primer momento, como he expresado antes, en los últimos despachos, y en mi última carta, la anexión de Austria se ha efectuado en un momento, el más favorable seguramente para Alemania, pero que no creo sea el mejor para nosotros.

Supongo habrá Vd. recibido el Memorándum que le envié en la última valija. Si las noticias que él aporta son ciertas, y a mí me parecen por lo menos verosímiles, habrá podido observar que hay algún fundamento a mis temores. El mismo Generalísimo, al hacer sus recientes declaraciones, muy bien recibidas y apreciadas por la generalidad del Cuerpo Diplomático aquí acreditado, no debe estar lejos de abrigar igual temor.

El embajador de Italia, Sr. Attolico, sufre en estos momentos una penosa enfermedad y no he podido cambiar impresiones con él, pero he visto al consejero de su embajada, Conde Magistrati, cuñado del Conde Ciano, he tenido con él varias conferencias y he podido apreciar que la eventualidad de una intervención no se considera en Italia como imposible. En sus conversaciones con von Ribbentrop ha sacado la misma impresión que yo: aquí no se quiere considerar como posible la hipótesis de una intervención. El mismo consejero me ha asegurado que, en el curso de las conversaciones que el ministro de Relaciones Exteriores de Italia mantiene con el embajador inglés en Roma, ha manifestado a este último, sin duda para que lo haga llegar a quien corresponda, que una intervención abierta de Francia a favor del Gobierno rojo de España daría lugar a la intervención, también cierta, de Italia, y que esto sería la guerra. Cree el Conde Magistrati que si este caso llegara, Mussolini cumpliría su amenaza y que Alemania, hoy particularmente agradecida a Italia, la seguiría.

Anoche hablé largo rato con el barón von Neurath y en el curso de la conversación le hice notar la actitud tomada por Italia, que él no debía desconocer. Aunque sin gran convicción me dijo que si el caso llegara, Alemania tendría que apoyar a Italia.

Posteriormente he sabido que el coronel Barroso, en España, tiene informes del Estado Mayor francés completamente contrarios a los que yo he recibido. Mucho celebraría fuesen ciertos y en todo caso desvirtúan bastante las afirmaciones que a mí se me han hecho.

De todos modos, parece que en estos últimos días ha disminuido un poco la tensión internacional y, con ella, la probabilidad de una amenaza para nosotros …

Fuente: AMAE, legajo R-833, E 19. <<