AGRADECIMIENTOS

Les doy las gracias a mi mujer, Marion, y a mis dos hijos, Ben y Daniel. Os quiero.

Además me gustaría expresar mi agradecimiento a mi agente, amigo y mentor, Michael Töteberg; a la mejor lectora del mundo, Ulrike Beck; a Christiane Steen, a Marcus Gärtner y a mi estupenda asistente, Kata, la única persona de este mundo —incluido yo mismo— capaz de entender mi letra.