• Memoriza bien el vocabulario y visualiza con nitidez las asociaciones, y trata de moverlo cada día mediante frases cotidianas y sencillas.
• Domina las frases sencillas en ambos sentidos (español-alemán y alemán-español).
• Llegado este punto, no busques profundizar más en el idioma alemán, pues antes debes consolidar bien la base que has aprendido y manejarla con total fluidez.
• Lee siempre alemán en voz alta.
• Graba y reproduce con frecuencia frases con tu voz, o idealmente con la de un nativo, para aguzar tu oído y tu pronunciación. (En mi página web, www.ramoncampayo.com, puedes acceder a las tablas de vocabulario con pronunciación alemana nativa, un interesante complemento de este curso.)
• Si tienes antena parabólica, oriéntala al satélite Astra para visualizar canales alemanes de televisión. Los anuncios de publicidad son especialmente útiles para aguzar el oído cuando se está empezando. Otra opción muy interesante es ver la televisión alemana a través de Internet.
• Usa libros de fácil lectura y vocabulario reducido. Los cuentos para niños con ilustraciones te resultarán sumamente eficaces. Haz lo siguiente:
1. Una primera pasada para identificar lo conocido.
2. En una segunda pasada incorpora a tu vocabulario las palabras nuevas que encuentres (asociándolas siempre), así como frases o expresiones hechas.
• Mira películas subtituladas. Procura que las películas no traten sobre temas técnicos, sino cotidianos, donde encontrarás el vocabulario y las expresiones que más podrás emplear en la vida real. Además, intenta que no sean películas alemanas, sino que estén dobladas al alemán. Esta operación de doblaje siempre se realiza en un estudio de grabación, por lo que la calidad de voz será muy superior a la del directo.
• Habla con personas nativas mediante un chat. En Internet dispones de numerosos chats gratuitos, tanto escritos como hablados, algunos incluso son específicos para los idiomas. En ellos podrás practicar la escritura y la pronunciación con personas nativas, las cuales seguro te solucionarán gustosamente cualquier duda que tengas, como tú a ellas de español. Por lo tanto, busca a alguien que a su vez quiera mejorar su español. Así estableceréis una simbiosis de ayuda mutua y amistad, muy útil y beneficiosa para ambos.
• Repasa con frecuencia. Hazlo todos los días aunque solamente sean 10 o 15 minutos.
• Entrena tu mente. Mejora tu velocidad de procesamiento mental y tu retentiva con el programa gratuito Speed Memory: <www.speed memory.com>.
• Por último, un ejercicio muy, pero que muy interesante y eficaz, que consiste en traducir mentalmente al alemán aquellas frases que vayas a pronunciar en castellano cada vez que tengas que dirigirte a alguien, en cualquier situación cotidiana del día, diciéndolas mentalmente en alemán justo antes de pronunciarlas definitivamente en castellano. De este modo reconocerás enseguida tus limitaciones, y podrás superarlas para decir en alemán tus frases y expresiones más típicas y utilizadas. Si sientes dificultad con alguna frase, anótala en un papel y estúdiala luego en casa para aprender a decirla de manera correcta en alemán.
Bueno, querido lector, hemos llegado al final. Ya no me queda sino despedirme de ti hasta una nueva ocasión, y como siempre, lo hago deseándote todo lo mejor. Muchas gracias por tu confianza.
¡Espero que sigas mejorando tu alemán!
Auf Wiedersehen
Tschüss
RAMÓN CAMPAYO