Al contrario de lo que sucede con el inglés, la pronunciación alemana es bastante sencilla, casi tanto como la española. No hay que dejarse intimidar por las largas palabras que aparecen de vez en cuando, pues en definitiva son la unión de otras palabras básicas, tal y como sucede con la palabra sacapuntas, de modo que conociéndolas individualmente y sabiendo pronunciarlas por separado, no tendremos ninguna sensación de dificultad, incluso a la larga es algo bueno, pues facilita y simplifica la comunicación.
LA PRONUNCIACIÓN FIGURADA
Poseer un buen sistema de pronunciación que nos acerque a la pronunciación y sonidos reales de un idioma es vital para empezar a hablarlo con eficacia y hacernos entender desde el primer momento. Si has leído alguno de mis libros anteriores sobre el aprendizaje de idiomas, es posible que ya conozcas mi sistema de pronunciación figurada, pero en cualquier caso vamos a tratarlo aquí también, y a adaptarlo a la lengua alemana. Es necesario que te familiarices con él, pues es el que utilizamos en este libro, y por lo tanto el que figura en la pronunciación de todo el vocabulario contenido en las importantísimas tablas de vocabulario que veremos más adelante.
Se trata de un sistema muy sencillo, lógico y preciso, mucho más que el sistema internacional de pronunciación (cuyos símbolos son en muchas ocasiones incomprensibles), puesto que está basado al cien por cien en nuestra lengua materna, el castellano, y su código de escritura se basa únicamente en combinaciones de nuestras letras y sonidos, lo que nos facilitará mucho las cosas al resultar más intuitivo. Yo siempre he estado en contra del sistema internacional de pronunciación por su falta de lógica, y pienso que cada idioma debería tener el suyo en función de sus sonidos particulares. Por ejemplo, en el código internacional, la pronunciación de la vocal «o» es «ɔ»; es decir, una «casi o», mientras que para nosotros será lo mismo, una «o», y mientras la escritura internacional del sonido intermedio entre «a» y «e» es «ə», una especie de «e» invertida, en mi sistema ambas letras son subrayadas: «ae». Esta técnica del subrayado es muy sencilla y nos dará mucho juego, porque subrayando cualquier par de vocales pronunciaremos al momento, y por instinto, su sonido intermedio. Te aseguro que no hay nada más eficaz que usar nuestra propia lengua como base para aprender a pronunciar cualquier otra, y dejarnos aquí de internacionalidades.
1. Uso de la tilde
Para saber qué sílaba de una palabra debemos acentuar al pronunciarla, pondremos una tilde en la sílaba tónica; es decir, en aquella que se pronuncia con más fuerza dentro de cada palabra:
Ejemplo: la pronunciación figurada de trapo es: «trápo».
Todas las palabras que tengan al menos dos sílabas deberán llevar la tilde para que podamos pronunciarla de forma correcta.
2. Vocales
La pronunciación figurada de las 5 vocales:
a, e, i, o, u
es el mismo sonido que tienen en castellano. En muchos idiomas existen sonidos intermedios que nosotros no poseemos y que, como dije anteriormente, los representaremos subrayando las dos vocales en cuestión.
De este modo tendremos que:
ae será un sonido intermedio entre «a» y «e»
iu lo será entre «i» y «u», etcétera.
De igual forma, muchos idiomas —entre los que se encuentra el alemán— juegan con la duración de las vocales, lo que da como resultado que algunas sean más largas que otras. Para conseguir este efecto, nosotros podemos:
O bien,
En definitiva, cada vocal se pronunciará del siguiente modo:
«a» se pronuncia como una «a» normal. Lo mismo sucede con cualquier otra letra que no lleve ningún signo añadido.
«iu» se pronuncia de forma intermedia entre «i» y «u» (prueba aponer los labios como para pronunciar la «u», y después di «i»). Un mismo sonido intermedio se produciría con cualquier par de vocales subrayado.
«e:» será una «e» larga.
«u» será una «u» breve.
Fácil y lógico, ¿no?
3. Consonantes
A modo de ejemplo, observa cómo quedarían escritas las pronunciaciones figuradas de las siguientes palabras:
armario: armário
cuchillo: kuchíllo o cuchíllo
cesto: césto o zésto
banana: banána
viento: biénto
huerto: uérto
gato: gáto
jota: jóta
gente: jénte
LA PRONUNCIACIÓN FIGURADA EN ALEMÁN
Veamos a continuación los secretos particulares que esconde la pronunciación de la lengua alemana.
1. Vocales
En general se pronuncian más o menos como en castellano, pero algunas llevan una diéresis (dos puntos encima) que les cambia el sonido:
«ä» se pronuncia «e»: Gepäck («gepék»)
«ü» suena entre «i» y «u» «iu»: Müller («miúla»)
Es largo el sonido de la vocal que antecede a la consonante «β»: Straβe («shtra:se»)
2. Diptongos
«ei» se pronuncia «ai»: Bei («bai»)
«eu» se pronuncia «oi»: Europa («oirópa»)
«ie» se pronuncia «i:»: Mieten («mí:ten»)
3. Consonantes
«β» es una consonante típica alemana. También se puede escribir «ss», y se pronuncia como una «s».
«ch» seguida de «a», «o», «u» se pronuncia como «j»: Dachau («dájau»). En el resto de los casos suena como cuando chistas a alguien para que se calle: «sh»: Tepich («tépish»).
«h» se pronuncia como una «j» muy suave, igual que house o hello en inglés: «Hallo».
«j» se pronuncia como una «y»: Junge («yúnge»).
«r» es muy vibrante, como la «r» francesa.
«v» se pronuncia «f»: Von («fon»).
«w» se pronuncia como una auténtica «v», pues hay que tocar con el labio inferior los dientes superiores: Wasser («Vása»).
«z» se pronuncia «ts»: Zu (tsu).
En las palabras que empiezan por «s» evitemos pronunciar una «e» al principio (salvo que quieras que noten enseguida que eres español, claro). Por ejemplo, para pronunciar Spanien, haz el breve sonido de «chistar»: «sh», y únelo con «pánien»: «shpánien».
4. Terminaciones de palabras
«-en» es la terminación de los infinitivos de los verbos: machen. La «e» apenas se pronuncia.
«-er» al igual que en inglés, se pronuncia como «a»: Koffer («Kófa»).
Unos cuantos ejemplos
Dado que la pronunciación es algo muy importante en el estudio de un idioma, vamos a ver unos cuantos ejemplos con palabras españolas, a fin de que te familiarices con la escritura de la pronunciación figurada. Por favor, repásalas con atención.
casa |
taco |
kilo |
cása (o kása) |
táco (o táko) |
kílo |
saciar |
loco |
traca |
saziár |
lóco |
tráca |
censo |
zas |
cacería |
zénso |
zas |
kazería |
cinta |
cereza |
coque |
zínta |
ceréza (o zeréza) |
cóke |
cien |
sapo |
cueva |
zien |
sápo |
cuéba |
queso |
coco |
cavar |
késo |
cóco (o kóko) |
cabár |
acabar |
verbo |
gol |
acabár |
bérbo |
gol |
bien |
vivir |
juego |
bien |
bibír |
juégo |
vela |
búho |
granjero |
béla |
búo |
granjéro |
boda |
exhorto |
garaje |
bóda |
exórto |
garáje |
ave |
hormiga |
gesto |
ábe |
ormíga |
jésto |
villa |
vaho |
regencia |
bílla |
báo |
rejéncia |
valle |
cohete |
registrar |
bálle |
coéte |
rejistrár |
baya |
hoja |
ahogar |
bálla |
ója |
aogár |
valla |
joven |
guasa |
bálla |
jóben |
guása |
¡vaya! |
gasa |
desguace |
¡bálla! |
gása |
desguáce (o desguáze) |
sabio |
gajo |
|
sábio |
gájo |