Todo aquello sucedía en figura, esto en verdad.

Si aquello que te parece maravilloso no fue más

que una sombra, cuánto más maravilloso no será

esto cuya sombra te admira.

Tú has conocido lo que tiene más valor, pues la

luz es preferible a las tinieblas, la verdad a la

figura…

Del Tratado sobre los misterios,

de Ambrosio, siglo IV d. C.

Cuatro son los puntos cardinales: norte, sur,

este y oeste. Cualquier persona reconoce sin la

menor duda que debemos orar mirando al oriente,

expresión simbólica del alma que mira al levante

de la luz verdadera.

Por decisión humana los edificios miran

indistintamente a una u otra parte, pero la

naturaleza prefiere el oriente. Lo que es por

naturaleza ha de anteponerse a lo arbitrario…

Orígenes, año 240