CRONOLOGÍA DE LA ESPECIE HUMANA (VERTEBRADOS SOÑADORES) EN EL CENTRO GALÁCTICO
Este resumen se preparó a petición tuya, para que puedas entender el punto de vista humano. Confieso que eso me parece casi imposible incluso para seres de clase antología, como yo, y probablemente para cualquier entidad que no provenga de una base orgánica inicial. Sin embargo, trataré de tomar la versión humana en cuanto sea posible a pesar de lo distorsionada e inadecuada que pueda resultarnos.
Estos asuntos no nos interesaban hasta los sucesos extraños de la caída de la Ciudadela Bishop (véase apéndice 1). El esfuerzo por entender esa circunstancia me llevó a involucrarme con los humanos que escaparon de nuestro exterminio.
Utilicé a los supervivientes para mis propósitos. Hace poco partieron en una nave antigua de construcción humana. Llegarán al Mundo #l936B. La competencia destructiva entre ciudades que existe allí tal vez cambie con la llegada de estos seres. He arreglado que los reciban nuestros representantes, siempre que la situación no se haya deteriorado aún más en el momento de su llegada.
Sin embargo, tal como se aclara en el apéndice 2, la salida de los humanos de Nieveclara y su llegada al Mundo #l936B también tiene otras funciones en este momento. Estos humanos no comprenden en absoluto el contexto general, pero tal vez nos proporcionen más información útil. A la luz de nuestra ignorancia acerca de estos seres, las entidades superiores han decidido permitir su supervivencia mientras no resulten demasiado molestos para sus proyectos.
[Nota: Esta entrada es un resumen de archivos más largos. Los tiempos están manejados en medidas del espacio-tiempo plano, aunque han ocurrido algunos hechos importantes en las geometrías curvas de las magnetosferas de los quásares y en las cercanías del agujero negro. Se incluyen notas referentes a un refugio humano en particular: el planeta Nieveclara.]
Los manuscritos y datos existentes permiten algunas descripciones preliminares de hechos que llevaron al momento actual. El esquema histórico de la humanidad puede dividirse en períodos que reflejan estados en el proceso de declinación permanente de los seres humanos en el Centro Galáctico. Se utilizan siempre los términos humanos, aun en los casos en que resultan inadecuados y confusos.
Tiempos de Gloria.
Es una edad muy mal recordada, que abarca varios milenios. Los seres humanos se movían con libertad entre las estrellas cercanas al Centro. Pero incluso entonces debían permanecer lejos de la civilización mec.
La leyenda de los humanos sostiene que llegaron al Centro en varias oleadas colonizadoras.
La primera estuvo formada por un pequeño grupo que capturó una nave mec de velocidad casi lumínica. Al parecer no los detectaron durante un tiempo porque la nave era convencional. Observaron a la civilización mec y aprendieron de ella hasta que adquirieron un nivel de habilidad poco frecuente entre las formas orgánicas. Aparentemente también formaron alianzas con otras formas orgánicas cercanas, pero no se sabe nada de ellas.
Para entonces, había comenzado ya el desarrollo de grandes configuraciones de quásares y eso absorbía gran parte de las energías de los mecs. La creación de grandes nubes de electrón-positrón contribuyó a aumentar la cantidad ya considerable de rayos gamma cerca de las quásares. Estos rayos gamma calentaban las nubes moleculares e impedían las incursiones humanas en muchas regiones del Centro. Los pocos informes que nos quedan sugieren que la primera expedición humana organizó varias persecuciones que involucraron a civilizaciones biológicas que vivían cerca del Centro. Sin embargo, esos seres humanos desaparecieron después, sin dejar rastros.
La segunda oleada de exploración procedió directamente de la Tierra. Enviaron una flota entera de naves de ataque en menos de cien años para la guerra contra los mecs, quienes habían introducido vida marítima alienígena en los océanos de la Tierra.
La tercera oleada fue una gran expedición que buscaba la legendaria Biblioteca Galáctica por los rayos guías. La Tierra está a 8,63 kilopársecs del Centro Galáctico (véase apéndice 3 para consultar las comparaciones Universales Estándar). Es decir que estas naves habían empezado su viaje en una era en la que la Biblioteca todavía se anunciaba. Mucho antes de su llegada, la Biblioteca ya había desaparecido, llevada misteriosamente por seres desconocidos, de modo que todos los esfuerzos por encontrarla fracasaron. Se dice que la Biblioteca contenía informes de muchas especies orgánicas extinguidas. La búsqueda terminó bruscamente cuando los mecs advirtieron la presencia de los intrusos y decidieron terminar con ellos.
Era de los Candeleros.
En ese tiempo, los humanos se reunieron en grandes ciudades espaciales para buscar protección. Archivos de naves de guerra que sobrevivieron a esa época informan que los mecs habían comenzado a convertir los viajes interestelares en un asunto peligroso para los humanos. Además, en la zona que rodea el agujero negro del Centro Absoluto (a veces «Centro Verdadero») estaba aumentado la radiación y eso empeoraba las condiciones para la vida orgánica en los alrededores.
Los estudiosos de ese tiempo investigaron a los seres humanos conocidos del Centro Galáctico, y la mayor parte de lo que sabemos proviene de los estudios detallados de estos tiempos. Hay mucho arte y literatura de los siglos que llevaron a la transición hacia los Candeleros, aunque la mayor parte es abstracta y no resulta útil para propósitos históricos.
Alta Era de las Arcologías.
Esta época llegó después de la «Agachada» (jerga): el éxodo desde los Candeleros hacia las superficies planetarias. La competencia mec forzó a los humanos a efectuar esa retirada. En la mayor parte de los mundos, los seres humanos construyeron grandes Arcologías, ciudades simples que todavía eran técnicamente avanzadas y conservaban muchas facetas de la vida de los Candeleros.
El planeta Nieveclara era un lugar particularmente fértil y recibió una gran colonización. La asignación de territorios se realizó mediante la estructura familiar, como en muchos otros lugares. El trauma de la «Agachada» provocó un fervor religioso. La religión se conoce como una forma de arte humano (véase apéndice 4), aunque se requiere un gran esfuerzo para comprimir este medio de expresión en términos racionales.
Baja Era de las Arcologías.
Al comienzo de esta era desaparecieron los últimos Candeleros pequeños, las naves de carga y los transbordadores. No hubo más vuelos interestelares. Los viajes interplanetarios y el aprovechamiento de recursos se hicieron difíciles a causa de los mecs. Antes se había creído que los planetas húmedos y con vegetación no interesaban a los mecs. Pero en ese momento de la historia humana, los mecs avanzaron también sobre estos planetas. Como allí florecían las Arcologías, la humanidad se sintió todavía mas limitada y circunscrita.
Alta Era de las Ciudadelas.
Bajo la creciente presión de los mecs, los humanos no pudieron controlar ni sostener las Arcologías. Después de este período, las Arcologías, ciudades grandes como montañas, fueron abandonadas para siempre sobre todo por las crecientes dificultades de la especie para mantener la alta tecnología. Muchos seres humanos retrocedieron hacia las Ciudadelas, que eran menos imponentes y por lo tanto, menos detectables.
Las incursiones de los mecs eran constantes, pero la mayor parte de los daños se debían a la creación de las ciudades mec, que se expandían cada vez más, modificando la biosfera y consumiendo los recursos planetarios. Los mecs saquearon muchas de las Arcologías en busca de materiales y recursos. Las Ciudadelas, ciudades pequeñas, sobrevivieron. De esta época data la expansión de los mecs sobre la mayor parte del territorio de Nieveclara mediante procesos de transformación climatológica.
Muchos Aspectos de los humanos datan de esta época, al parecer porque la ruptura de la infraestructura humana amenazaba la base de datos general de la humanidad. Surgieron nuevas habilidades para complementar la agricultura, cada vez más precaria y difícil de mantener, con técnicas de pueblos cazadores-recolectores. Se trataba sobre todo de ataques y saqueos a depósitos mecs. Los humanos empezaron a perder su tecnología y se concentraron en trabajar modificando la de los mecs. Ya no eran rivales potenciales de sus enemigos: apenas insectos que se alimentaban de las sobras de una civilización superior; seres marginales.
La Calamidad (en Nieveclara).
Esta época abrió el capítulo final de la conquista de Nieveclara. Aunque los mecs toleraron las Ciudadelas de las Familias durante un tiempo, mientras utilizaban a los seres humanos como títeres en el ámbito de las luchas entre facciones mecs, su utilidad era marginal para la civilización superior, que decidió atacar las Ciudadelas una por una a medida que lo permitieran los recursos. Cada Ciudadela cayó por separado y expulsó a los supervivientes a lo que quedaba del planeta.
Para ese tiempo, era evidente que la estrella de Nieveclara, Denix, seguía una órbita destinada a llevarla cerca de la región del agujero negro. Las actividades de los mecs habían provocado este cambio a través de un empalme electrodinámico con las nubes moleculares, que utilizaba un efecto de anclaje magnético para conseguir inercia. Eso significaba que Nieveclara se volvería lentamente inhabitable para las formas orgánicas de vida. Cabe suponer que los humanos no supieron nada de este cambio orbital. Por lo general sus especulaciones de estudio se concentran en las actividades en gran escala en el Centro Verdadero.
Todavía hay seres humanos en Nieveclara. La complejidad de los hechos que se desarrollaron alrededor de la Calamidad en la Ciudadela Bishop sugieren que debe dejarse a algunos humanos con vida en caso de que hayan sido importantes para los hechos de ese día. Es evidente que los actores principales, humanos y mecs, sólo comprenden una fracción del rompecabezas general.
Se envía este informe con todo respeto. Siguen los apéndices.