Escena VI

FLECHA.— (Saliendo del jardín con una arquilla). ¡Ah, señor, qué oportunamente os encuentro! Seguidme de prisa.

CLEANTO.— ¿Qué sucede?

FLECHA.— Seguidme, os digo; estamos de suerte.

CLEANTO.— ¿Cómo?

FLECHA.— Aquí está vuestra solución.

CLEANTO.— ¿Qué?

FLECHA.— He estado echándole el ojo a esto todo el día.

CLEANTO.— ¿Qué es esto?

FLECHA.— El tesoro de vuestro padre, que he birlado.

CLEANTO.— ¿Cómo te las has compuesto…?

FLECHA.— Lo sabréis todo. Huyamos; le oigo gritar.