Escena X

MARIANA.— Efectúo, señora, tardíamente esta visita.

ELISA.— Habéis dicho, señora, lo que debí yo hacer, y me correspondía anticiparme.

HARPAGÓN.— Como veis, es muy alta; pero la mala hierba crece sin cesar.

MARIANA.— (Bajo, a Frosina). ¡Oh, qué hombre más desagradable!

HARPAGÓN.— (Bajo, a Frosina). ¿Qué dice la beldad?

FROSINA.— Que os encuentra admirable.

HARPAGÓN.— Me hacéis demasiado honor, admirable encanto.

MARIANA.— Aparte: ¡Qué animal!

HARPAGÓN.— Os quedo muy agradecido por esos sentimientos.

MARIANA.— Aparte: Yo no puedo resistir más.