(Sale Don Jerónimo por la puerta de la derecha y Andrea por la de la izquierda).
D. JERÓNIMO.— Vamos, chicos, buen ánimo. Ya he enviado un propio a Miraflores; esta noche sin falta vendrá la justicia y cargara con este bribón… Y tú, ¿qué has hecho?, ¿los has visto?
ANDREA.— No, señor, no los he descubierto por ninguna parte.
D. JERÓNIMO.— Ni yo tampoco… He preguntado, y nadie me sabe dar razón… Yo he de volverme loco…
(Dando vueltas por el teatro, lleno de inquietud).
¿Adónde habrán ido?… ¿Que estarán haciendo?