Escena III

LUCAS.— Fortuna ha sido haber hallado a esta mujer. Pero ¿no ves que traza de medico aquélla?

(Los dos miran hacia el foro).

GINÉS.— Ya lo veo… Mira, retirémonos uno a un lado y otro a otro para que no se nos pueda escapar. Hemos de tratarle con la mayor cortesía del mundo. ¿Lo entiendes?

LUCAS.— Si.

GINÉS.— Y solo en el caso de que absolutamente sea precise…

LUCAS.— Bien…, entonces me haces una sena y le ponemos como nuevo.

GINÉS.— Pues apartémonos, que ya Lega.

(Ocúltanse a los dos lados del teatro).