El niño que se cayó del tercer piso
dijo cuando fuiste a verle:
«Quiero sal salada y un caballito,
y estar retirado, para encontrarlo.
Como lo pasado en el futuro… Y en lo que pasa…
¿O se trata de una época? ¿De un momentito?
¿Y qué es la esperanza, antes de que enfermara?
Quiero beber y tener un caballito de verdad,
ése sí que resiste y le va mejor…
¿O finge tal vez? ¡Qué cabeza la mía!
Y, ¿cómo terminar donde empieza
la mano de mamá?».