¡Que los pensamientos son invisibles! ¿En qué
piensas ahora?, preguntamos al ser querido…
¡Que los pensamientos son visibles! Lo habrá pensado ella
realmente así, nos preguntamos
al leer su carta…
Y no sabemos en absoluto cómo es su sonrisa,
y cómo es su risa,
y por qué llora…