Cuando los días secos

En viernes, cuando los días secos… Las nubes

apenas pesan más que los testículos del toro

en manos del castrador… El viento

ha perdido la razón al alcanzar

la altura de la tierra y la de estas dos voces:

«¡Estarías ya lejos si hubieras preferido

el pasado al oráculo!».

«¿Lejos? Pero si justamente lo estoy,

¡lejos del pasado, lejos del oráculo!»