Muerte

Se charló, bebió, bailó,

cuando se sentó a tu lado…

Mirándola sentiste que todo era de pronto

como si viniera de afuera y a la vez retrocediera

hasta el lugar donde acaba el rostro y comienza el retrato,

y te dijiste: aunque envejece hacia la juventud

ya no es la que fue…

Pero ella sacó del bolso su fotografía

y dijo: «Hágala pasar,

pero que nadie ponga aquí su firma».