Noche, amiga mía…

¡Noche, amiga mía, ya no sé adónde ir!

Para todas las nadas que no sirven para nada

tengo solamente algo de blanco aquí y allá…

Sí, contesta la noche,

pero si yo hubiera malgastado el negro como tú

hace tiempo que hubiese dejado de ser tiniebla.