El calor sofocante del campo veraniego…
Y en la efímera realidad
la incesante locura…
Los cruceros son más altos después de la cosecha…
Hasta el judío se santigua en secreto si tiene miedo…
Van siempre juntos la hora y el lugar…
El chico bajo su ser pasado
penetra con el pene el agujero de la serpiente…