Los niños

Hay niños… A decir verdad no existen más que ellos…

La pureza del corazón, la evidencia de un milagro

que se nos niega a nosotros los adultos, a pesar de nuestro asombro,

rechazados a fueguecito lento del corazón de la poesía…

Hay niños, ¡a decir verdad no existen más que ellos!

No sé por qué rompen libros y juguetes,

pero sólo los niños son eternos

como el canto de la alondra por encima de la batalla de Austerlitz.