Presentimiento

Amena mañana… Niebla como para cincuenta camisas

para la doncella del lago… Más tarde el momento

en que el cálido agosto sabe a vino…

El horror ante el cuello de las cepilladoras de ataúdes…

El claro deseo de la vida…

Pero si se te enferma el corazón

irás a por su salud a los infiernos

y ya no volverás…