En la profundidad de la noche

¿Quién, en tan seductor silencio, te despertó?

¿Y cómo es que de pronto,

a una milla, ves la remota iglesita

donde un día te bautizaron,

y en esa iglesia una leyenda, cuchillo en mano,

que se detuvo ante una tumba que sudaba?

Te hiela la columna vertebral el enigma de los antepasados…