Durante el insomnio breve somnolencia…
Y después el despertar, echado
en los zapatos mojados de la conciencia…
Para ti es como cuando llueve
y tienes que bajarte ya del tren en Chuchli,
mientras los que van hasta Beroun están convencidos de que
antes de llegar habrán alcanzado el sol…
Tu sombra te hiela… Todo es un poco más plano,
como un poema escrito a máquina
o una iglesia con calefacción…