Pesadumbre

Que según dicen la pena es muda…

Y sin embargo, la mayoría, incluso los taciturnos,

anhelan confesarse, quejarse, anhelan rezongar.

Les prestaste oído, sufriste con ellos,

pero con el fin de venerar también siempre el secreto:

buscaste la inspiración súbita

que suele ser precisa, nunca del todo explícita…

Fiel, no podías ser personal…

Sin embargo tampoco revelaste nunca

los sentimientos de aquellos que al respecto callaron…