Todavía un recuerdo aunque iba ya a deciros buenas noches…
Haría una hora que había llegado la noticia
del atentado de Sarajevo…
Yo era niño y estaba sentado con mi padre y mi madre
en un restaurante al aire libre, es decir, bajo los castaños.
Hacía un calor asfixiante, regado con barros de Pilsen
y puede que incluso hubiera música, no recuerdo…
Sin embargo, nunca olvidaré que se acercó a nuestra mesa
un viejo acompañado de un niño de unos diez años…
Ese niño no era mayor que yo…
Y hasta hoy veo a aquel hombre que
llevaba una serpiente enrollada al cuello,
una pitón disecada,
y la enseñaba por un trago de cerveza
o una moneda… Veo todavía sus ojos
y sus manos temblorosas y el serrín
que se escapaba de la pitón. Y veo también
el niño que recogía el dinero y que, en un momento dado,
mientras su padre bebía, se volvía de espaldas y
se metía en la boca una moneda de cinco o veinte céntimos…
Buenas noches.