Ahora, que estoy solo y solo, que el mundo para mí está sordo,
que el amigo no viene y no chirrían los goznes de la puerta,
que no me queda sino citar a los espíritus
como un viejo nigromante…
Ahora, que sólo a través de un fantasma me acerco a los vivos
en el espacio, que acaso tenga su futuro —
siento que cuanto fue
dirá también después: ¡Huésped indeseado!