Todo puente en cierto modo nos rescata.
A través de éste ya hemos pasado todos,
aunque sobrecargados de pecados mortales.
Y, con todo, bajo la muchacha besada por un hombre por primera vez,
al momento se derrumbará.
Sí, entiendo que no es el destino del misterio
el convencernos,
cuando es ya excesivo si nos pone a prueba.
Pero ¿tan cruelmente?, pero ¿tan cruelmente?
Oh, apiádate ya, Dios,
en tu desconfianza, en tus celos.