Moisés

El que habló con Dios y quiso hablar luego con la gente

tenía que tener cuernos…

Ya que nosotros empezamos a creer

sólo después de un milagro o una tragedia,

y esto incluso en el momento en que éramos pocos,

tan pocos que hasta los gemelos se peleaban

arguyendo que ambos tenían el pelo gris,

pero sólo uno de ellos lo tenía nada más en la frente.