Dijiste: Ninguno de los que
serán matanza en otoño,
llegó ni siquiera en verano…
Te dijo: Sí, pero el ejército de Jerjes se arrastra ya a través del invierno
y los que van tras él
(mujeres, castrados, burros y perros)
no serán asesinados hasta primavera…
El verano sirve solamente
para el polvoriento romper huesos de difuntos
en un paisaje donde sólo el horizontal vuelo del pájaro
indica que el río sigue allí en declive…