Sí, todo está aquí. Todo perfecto
y en su sitio, en calma, luminoso,
hay sabiduría desempolvada por el hombre, pan y libros.
No, ni siquiera un cabello que emborrone tu pluma,
y no tendrás que limpiarla en la manga,
y sabes bien que en la cava sólo se almacena vino;
los elementos están aquí: viento, estrellas, tormenta…
y con todo estás pensando en nombres de navíos
dispuestos a evadirse…
Antes de que nos inventes en tus sueños y tal vez aún antes,
huirás ciertamente, como aquel monje
que abandonó el Olimpo
sólo porque allí no encontró a ninguna diosa…