¿Por qué surgió la casa? Tal vez, de hecho, sólo
para que en ella durante la tormenta encendamos una vela bendecida…
Y eso mismo hacemos y lo hacemos con gusto,
ya que la vida es, en verdad, luz
e incluso el diablo, parece estar, por lo tanto, en Dios.
Con la temblorosa parábola trae una muchacha vino
y su aspecto nos recuerda con ojo puro
que todavía estamos vivos
y que la mortalidad de la belleza sigue brillando…
Pero sólo cuando irradia se convierte en estrella…